Más que el cómo, importaba ganar. En este momento decisivo de un año que debe terminar en regreso a Primera División, River Plate necesitaba cantar victoria en San Juan para volver a ser River. Así de clarito. Así de simple. Estaba dicho que ante Quilmes no sería un partido más y que avanzar en la Copa Argentina era vital para enderezar el rumbo en una encrucijada clave de la temporada tras el cachetazo de Atlanta. Y River recuperó la sonrisa. Sin que le sobre demasiado lujo pero con la justicia que la da el peso de sus nombres porque cuando no podía resolver el entusiasta planteo de Quilmes, apareció Trezeguet y abrió las puertas del partido, Con ese golpe de efecto, River pudo resolver el partido y varios temas más como los cuestionamientos a Almeyda, su candidatura al ascenso.

En el comienzo, Quilmes salió a presionar muy arriba a River y con esa postura desnudó algunos desacoples en el fondo Millonario que no pudo aprovechar ninguno de sus delanteros. River quería y no podía. Aguirre y Ledesma se superponían en el mediocampo y González no engranaba en el modelo. En ese trámite, Quilmes tuvo alguna ocasión para abrir el marcador cuando Diz exigió a fondo a Chichizola. No pudo y lo lamentaría porque a los 26’ apareció González, habilitó a Rogelio Funes Mori y el centro del mellizo encontró el olfato y la ubicación de Trezeguet para abrir el marcador. River había llegado poco pero no perdonó en la que tuvo. Ahí nació otro partido porque el gol le dio seguridad a River para manejar la pelota y con eso controló las ganas de Quilmes que así y todo volvió a llegar con peligro otra vez con una aparición de Diz.

En el complemento, River ya fue dueño del partido decididamente. Se acomodó mejor atrás. Tuvo más circulación de juego y Quilmes empezó a sentir el desgaste de haber presionado tanto en la primera parte. A los 15’ Nico Torres tuvo la más clara para empatar en Quilmes pero no pudo resolver debajo del arco y después de mil rebotes. Esa fue la última llegada a fondo del Cervecero porque después River empezó a castigarlo en la contra y con espacios. A los 25’ Funes Mori pudo haber sentenciado la historia pero Dulcich le atajó su remate. Se movieron los bancos y en ese trámite, River salió mejor parado porque con el ingreso de Villalba encontró la definición del partido. A los 31’ el Keko apareció en el área y definió cruzado para dejar el marcador 2-1 y sentenciar el pase a cuartos de final. Pero Quilmes iba a dar batalla un poco más y a los 42’ Cauteruccio tuvo premio a su enorme esfuerzo al descontar para el Cervecero. No le iba a alcanzar para más.

River necesitaba ganar y lo hizo. En San Juan, además del pasaje a cuartos de final de la Copa Argentina, se reencontró con la seguridad para dar la pelea final en el camino de regreso a Primera. Nada más, ni nada menos.