Apretada, sufrida porque perdió claramente el último round, pero justa, fue la victoria de la sanjuanina Cecilia Román sobre la marplatense Yésica Muñoz, en el combate de fondo de la velada realizada antenoche en el estadio Aldo Cantoni.
La reunión, en la que se festejaron los 73 años del Club Julio Mocoroa, estuvo debajo del nivel de otras organizadas por la señera entidad y la empresa MaYa producciones. Se están haciendo una -mala- costumbre algunos fallos localistas, como el que favoreció al amateur Carlos Sardines y otros inauditos, como ocurrió con el que determinó el empate en la pelea entre la sanjuanina Agustina Espíndola y la mendocina Karen Medina, en el que se privó de una clara victoria a la gladiadora local, quien es dueña de un jab, técnicamente muy superior al que emplean algunos profesionales varones.
Aproximadamente 1.300 personas asistieron a la reunión que retrotrayó en el tiempo al pugilísmo sanjuanino. Se volvió a los intervalos eternos entre pelea y pelea y se terminó largamente entrada la madrugada sabatina. A la 1.40 se leyó el fallo unánime que le daba la victoria a Cecilia Muñoz: Enrique Lanusse y José Gutiérrez dieron 39,5 a 38,5 y Apolinario Soto, 40 a 39 (NR: o se leyó mal la tarjeta o el jurado no conoce el reglamento del boxeo argentino que dice claramente que debe darse round ganado, aún por la mínima diferencia que es de medio punto, a uno/a de los dos contendientes). La tarjeta de DIARIO DE CUYO favoreció, también a Román, pero 39 a 38,5.
La pelea fue de trámite discreto. La sanjuanina entró muy nerviosa y estuvo demasiado errática. Aún así peleando de contragolpe, colocó las únicas manos que sirvieron más que nada para tener lejos a la marplatense que para hacerle daño. Cecilia ganó los tres primeros asaltos por medio punto y perdió el último por un punto. En este asalto, Muñoz llegó de manera neta con tres voleados largos, dejando en evidencia que Mario Cabello, técnico de Román, deberá enseñarle a no salir de la zona de fuego tan erguida y con la guardia baja, porque otorga ventajas a sus rivales que pueden perjudicarla.