Sergio Romero, arquero del seleccionado argentino de fútbol, reconoció ayer que como nunca jugó “en la altura”, realizó trabajos especiales de cara al partido del martes próximo ante Bolivia, en La Paz.
“Nunca jugué en la altura, estuve trabajando algunas cosas específicas porque es un partido distinto”, avisó ‘Chiquito’, quien fue titular en el encuentro que Argentina le ganó 3-0 a Venezuela.
“Si bien fue un paso importante para nosotros vencer a Venezuela, ahora hay que pensar en Bolivia”, agregó Romero. “‘Argentina está encontrando un gran nivel con grandes nombres. Hay que demostrarlo siempre. Hoy estamos mostrando adentro lo que veíamos afuera de la cancha”, consideró.
Sobre el 3-0, el arquero de Sampdoria de Italia opinó que “el triunfo que se logró es muy bueno para la confianza”.
“La defensa y yo veníamos recibiendo críticas. Fue importante mantener el cero en el arco. No podíamos dejar que desequilibraran los de arriba en Venezuela”, enfatizó.
Romero además destacó a sus compañeros Walter Montillo y Ezequiel Lavezzi, quienes tuvieron que cumplir la difícil tarea de suplir a Di María (suspendido) y Agüero (lesionado).