Sereno. Chiquito Romero habló del doloroso momento que fue quedarse fuera del Mundial.

El arquero Sergio Romero aseguró que no está "enojado ni dolido" con el DT del seleccionado argentino, Jorge Sampaoli, quien lo desafectó por una lesión del plantel que jugará el Mundial de Rusia 2018.

"Chiquito" explicó que la recuperación de su rodilla derecha le demandaría unos 10 días si se operaba de inmediato, pero entendió la decisión del entrenador aun cuando restaban más de tres semanas para el debut ante Islandia en Moscú.

"No estoy enojado ni dolido con Sampaoli, cuando me dijo que no me podía esperar porque necesitaba un arquero que entrene todos los días lo tomé normal y seguí de la misma manera", afirmó en una nota con TyC Sports.

"Soy así, respetuoso de las decisiones. No me enojé, no lloré ni lo miré con cara de cul... Sí me calenté con los que dijeron que yo quería ir igual al Mundial como parte del grupo", afirmó.

Romero, de 31 años, ex mundialista en Sudáfrica 2010 y Brasil 2014, comentó que la lesión sufrida el pasado 22 de mayo en el predio de Ezeiza "es viejísima" y la trae de los tiempos como jugador de Racing. "En el año 2004 me operaron en esa rodilla y me quedó una partícula de cartílago suelta, que estuvo alojada sin molestarme en todo este tiempo. En el partido con España en Madrid sufrí un golpe muy fuerte que desestabilizó la rodilla y en el segundo entrenamiento de la selección, después de patear una pelota con el pie abierto, sentí un "track"", relató.


 

Uno más
 

Romero le deseó suerte a sus compañeros que ayer arribaron a Rusia a una semana del primer partido por el Grupo D. "Soy parte de este grupo y me gustaría ser campeón del mundo", completó, dejando claro que se siente parte del grupo.