Sin dudas fue el gran héroe que llevó a la Selección Argentina a la final, ayer, Sergio Romero se fue con un gusto amargo por el resultado pero satisfecho por el Mundial de la Argentina: "Hay que mantener la cabeza en alto" y agradeció el apoyo de los hinchas sosteniendo que "deberíamos aplaudir a la gente".
Es que los hinchas argentinos fueron uno de los condimentos del Mundial de Brasil y Sergio Romero, tras la derrota quiso reconocer el apoyo: "Lo que acompañó la gente fue increíble, desde el partido con Bosnia hasta hoy (por ayer) estuvo lleno de argentinos en todas las ciudades donde estuvimos, en todo el Mundial. Nos deberíamos juntar todos los jugadores y aplaudir a la gente de nuestro país". Más allá de la buena actuación de la Selección, la mejor desde Italia 1990, Romero se quedó con un gusto amargo: "Queríamos devolver un poco de felicidad a nuestro pueblo, no pudimos. Nos hubiese gustado irnos con otra cara, pero en fútbol gana uno y les tocó a ellos lamentablemente". Chiquito revirtió los cuestionamientos que traía antes del inicio del campeonato. "Nos hicieron el gol en el alargue pero seguimos corriendo para llegar a los penales. Aplaudir a los muchachos que hicieron un gran desgaste. Hay que mantener la cabeza en alto a pesar de la derrota porque dejamos el corazón en la cancha. Dejamos todo, el entrenador hizo grandes planteos" valoró.

