El arranque fue complejo para Central, porque la Católica salió con todo y el fondo canalla sufrió esa arremetida de los chilenos. Al punto de que hubo una jugada muy dudosa en el área auriazul, que el juez dejó salir, y por un cabezazo del argentino Sáez, que Ledesma controló con lo justo.

Con el correr de los minutos, el canalla comenzó a hacer pie y se fue acomodando al trámite del partido, aunque el predominio del trámite fue siempre la U Católica.

Y cuando el partido comenzaba a caer en un pozo, un error defensivo de Central derivó en el gol chileno. Fue luego de un pelotazo largo desde el fondo chileno y Barbieri en su intento por despejar el balón no hizo más que dejar solo a Puch, que cara a cara con Ledesma la mandó al fondo del arco para poner el 1-0 para los chilenos.

Después del gol, el partido cayó en una meseta, entre un Central que no podía ni sabía cómo lastimar a su rival y un equipo chileno que se sentía cómodo con la ventaja y con la posibilidad latente de sacar alguna contra.

Por el lado de Central solo un tibio cabezazo de Riaño, dentro del área, que el arquero controló con comodidad.

El primer tiempo se murió entre la falta de ideas y de juego de Central y un equipo chileno que fue más y aprovechó los errores del fondo canalla.

En el complemento, el canalla intentó reaccionar con más empuje que ideas. Pero le costaba una enormidad llegar al arco rival.

Por el lado del canalla, una jugada del Colo Gil que le puso una buena pelota a Riaño, que no llegó. Poco y nada para un equipo que pretendía otra cosa.

Así y todo, tuvo el empate en un cabezazo de Barbieri, tras un tiro libre de Gil, que se fue por encima del travesaño.

En el final, Central llegó a un empate casi impensado de acuerdo al trámite, cuando el colombiano Duván Vergara llegó con lo justo para definir ante la salida del arquero.

Parecía cosa sellada, pero un minuto después, otro error defensivo del canalla le permitió a Católica llegar al segundo a través de un penal que Rizzi le cometió a Fuenzalida y Aued lo cambió por gol.

Fuente: La Capital.