Ajustado. En Córdoba y sin que le sobre nada, Rosario Central volvió a instalarse en la final de la Copa Argentina. Temperley lo amargó en el final pero pudo festejar en los penales.

Rosario Central derrotó por penales a Temperley (4-2), tras igualar 1 a 1 en el tiempo reglamentario, y se clasificó finalista de la Copa Argentina en encuentro disputado en el estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba, y ahora espera por el ganador de River Plate y Gimnasia y Esgrima La Plata.

El conjunto "canalla" anotó por intermedio del centrodelantero Fernando Zampedri, quien marcó su tanto a los ocho minutos del segundo tiempo. Igualó a los 45 minutos de ese período el defensor Federico Mazur para el "gasolero".

En los penales, para Central convirtieron Néstor Ortigoza, Marco Ruben, Washington Camacho y Leonardo Gil, en tanto Matías Caruzzo desvió su remate.

Rosario Central ya perdió tres finales: contra Huracán, River y Boca.

Para Temperley anotaron en la definición Sebastián Prietto y Lucas Mancinelli, mientras que el arquero Matías Castro desvió su tiro y Jeremías Ledesma le atajó el disparo a Ramiro Costa.

Un comienzo impreciso tuvo el juego en la tarde cordobesa, porque fue trabado en el mediocampo, con ambos cortando rápido los avances rivales y sin conexión con los hombres de arriba.

Lo mejor del "Gasolero" llegó en los primeros momentos del segundo tiempo, porque sus jugadores notaron que podían jugarle de igual a igual a su rival, y se animaron luego de las indicaciones del técnico Cristian Aldirico en el entretiempo, y a fuerza de toques llegaron al área de Central, pero sin claridad.

Se animó Temperley y se le abrieron los espacios a los rosarinos, que contaron con la subida de Diego Becker por izquierda y el volante dominó la pelota para asistir a Zampedri, que se acomodó bien en el área y con un preciso cabezazo puso el balón junto al palo izquierdo de Castro, que nada pudo hacer para evitar la caída de su valla.

Pudo aumentar un par de minutos más tarde el propio Zampedri, pero envió por arriba su zurdazo cuando apareció solo en otro tiro libre de Gil.

Bajó la intensidad del juego en el resto de la tarde, porque el oficio de los jugadores "canallas" provocó que se jugara a un ritmo lento y controlado, para hacer pasar los minutos ante un Temperley que no tenía ideas ni recursos futbolísticos para llegar a la igualdad.

Se iba el partido y Central quedó desacomodado, con muchos futbolistas extenuados, por lo que el "gasolero" aprovechó y en un ataque por derecha el balón le quedó a Mazur, que ingresó por el medio y definió con un tiro bajo al palo izquierdo de Ledesma, para poner el 1 a 1 y desatar el delirio de sus hinchas, que llegaron en gran número al Mario Alberto Kempes, pero esta alegría no tuvo su correlato en la definición por tiros penales.

Rosario Central ahora espera rival y tiene la revancha a esa serie adversa de tres derrotas. Es su momento.
 

Las claves

Sobriedad

Si hay algo que marca el estilo Bauza es su sobriedad. Central no luce, no brilla, no gusta pero gana y sigue adelante. Fue más que Temperley pero se le complicó sin necesidad alguna de tener que ir a la definición por penales.

Entrega

A diferencia en nombres y juego, Temperley emparejó la historia a partir de su generosa entrega para luchar en todo el campo y hasta el minuto final inclusive. Tuvo premio a eso con el empate pero se quedó sin consuelo en los penales.

El adversario

Gimnasia se medirá con River el miércoles 28, en el estadio José María Minella. Hasta el momento, su única derrota en los 90 minutos en la provincia se dio en el estreno de la edición pasada, cuando fue sorprendido por Defensores de Villa Ramallo.