Al capitán del SEP-San Juan, los seis segundos de bonificación, tras el esfuerzo de 153 kilómetros para cubrir el trayecto entre Young y Durazno, le permitieron acercarse a 13 segundos del líder, Fabián Aguilar y quedar a 7 segundos de su escolta Richard Mascarañas. De los dos hombres del Schneck-Alas Rojas, es Mascarañas quien mejor se defiende en la contrarreloj y es en quien debe concentrar su mira Rosas, teniendo en cuenta que mañana deberán “jugarse” la vida en la crono de 32,2 kilómetros que se correrá en Melo.
Claro que, antes del esfuerzo en solitario, deberán afrontar hoy la etapa más larga de la carrera, la que unirá Durazno con Tacuarembú y tiene 203 kilómetros.
En la etapa de ayer, Everson de Assis, fue el único de 14 hombres que rodaron escapados durante gran parte de la carrera. Como entre los de arriba estaban Ignacio Maldonado (San Antonio de la Florida) y Darío Díaz (SEP-San Juan), fueron los hombres del equipo del líder quienes asumieron la persecución.

