En la crono, corrida por la mañana, Rosas pegó el zarpazo. Culminó cuarto, a 34 segundos de Juan Pablo Dotti y le sacó 21 segundos a Naranjo.

Con una gran regularidad, apoyada en el oficio y la inteligencia, Laureano Rosas consiguió ayer la victoria en la clasificación general de la 75º edición de la Vuelta al Valle, primera competencia por etapas, de las consideradas grandes en el calendario internacional. Quien es triple ganador de la Doble Bragado (2012, 14 y 16), de la Vuelta de San Juan (2014, 15 y 16); empezó a codearse con la grandes competencias cuando en 2010 ganó una etapa de la Vuelta al Valle, carrera que con la victoria de ayer ya ganó dos veces (la anterior fue en 2013). A ellas hay que sumar: Vuelta al Centro de Buenos Aires (2011), Vuelta a La Pampa (2011), la clásica uruguaya de los carnavales, Rutas de América (2013) y las Vueltas a Chubut y Catamarca, ambas en 2016.

Para Rosas en particular y el ciclismo en general, recuperar la mejor versión de quien dominara las rutas argentinas entre 2011 y 2016, es un acontecimiento para destacar y festejar. Ganó la Vuelta al Valle y le dio la primera alegría en una grande a Mardan, sin ganar ninguna etapa. Cosa inusual en él que se cansó de ganar carreras grandes imponiendo sus condiciones para embalar y pelear las cronos, monopolizando victorias de etapas.

Laureano ya había ganado la gran carrera rionegrina. Lo hizo en 2014 y repitió ayer.

A medida que su cuerpo suma kilómetros con el objetivo de ser protagonista en la próxima Vuelta a San Juan, van quedando atrás los dolores sufrió y los sacrificios que realizó para recuperarse del accidente que tuvo en febrero del año pasado, cuando tuvo un choque frontal mientras conducía un cuatriciclo en Villa Gesell.

Hasta ayer la única victoria que había sumado a su rico historial desde su regreso era la contrarreloj en la Vuelta de la Pera, corrida en marzo de éste año.

Con la convicción de volver a ser, decidió radicarse en San Juan y sumarse al proyecto de Mardan. Hizo algunas pruebas en la pista y mostró que sus condiciones están intactas, o por lo menos en avanzadas vías de recuperación, con el segundo puesto en el circuito Carlos Escudero y el sexto lugar en la Doble San Martín había avisado. Ayer confirmó que va por más.
 

Nicolás Naranjo ganó la única meta sprint de la sub-etapa vespertina. Rosas le peleó el embalaje y terminó segundo.
Cristian Romero se quedó con la victoria en el tramo en pelotón. Juan Pablo Dotti le dio al SEP la victoria en la crono.

*No le alcanzó a Naranjo

Con una crono larga (20 kilómetros) las chances de Nicolás Naranjo para mantener la casaca líder se reducían. En la prueba para especialistas en el metier de viajar acompañados por su sombra, Juan Pablo Dotti fue quien ganó de manera brillante, aventajando por casi 20 segundos a Cristian Facchin y más de medio minuto a Jorge Giacinti. En esa sub-etapa, Rosas fue cuarto y desbancó, de manera parcial porque quedaba el tramo de la tarde, al ciclista de La Bebida que defendió -en calidad de refuerzo- la camiseta del Shania rionegrino.

Entre Rosas y Naranjo había siete segundos y Dotti comenzó a terciar pero a 26 segundos del hombre de Mardan y a 19 de quien seguía vistiendo la malla de líder.

Luego de varios escarceos, por la tarde la carrera se rompió y quedaron diez hombres arriba. En ese lote iban los tres primeros de la general y Maximiliano Navarrete que había descendido al octavo puesto. Faltando unos giros hubo un corte y, mientras Rosas, Naranjo y Dotti corrían "su carrera", otros seis se escaparon y Cristian Romero festejó la etapa.