Agustín Rossi volvió a ser el héroe de Boca, esta vez nada más ni nada menos que en la final de la Copa Argentina. Tal como sucedió en las fases previas, el arquero atajó un remate en la definición por penales y, gracias a sus reflejos, el Xeneize se coronó campeón en Santiago del Estero y cerró el año con una nueva estrella en el escudo.

El arquero de 26 años, que hasta hace algunos meses estaba a la sombra de Esteban Andrada y buscaba la forma de marcharse de La Ribera para ser protagonista en otro club, demostró ser un verdadero experto en las definiciones desde los doce pasos. Desde que viste el buzo azul y oro, le patearon 32 penales y solamente le anotaron 20 goles. Números que hablan por sí solos: contuvo disparos en los octavos de final, cuartos y también esta noche en la cita decisiva.

Con una respuesta a puro reflejo y hacia un rincón, Rossi le ahogó la conquista a Héctor Fértoli, de Talleres, y coronó a los suyos en la Copa Argentina. Anteriormente, había sacado chapa en los cuartos de final frente a Patronato, cuando le tapó el tiro a Leandro Martín. En los octavos con River también se hizo gigante y atenazó un bombazo cruzado de Julián Álvarez.

Y hay más del surgido de Chacarita. Meses atrás, el Millonario lo había sufrido en la Copa Liga Profesional: aquella noche de mediados de mayo en La Bombonera, el N°1 le puso candado a su arco en medio de los intentos de Fabrizio Angileri y Leonardo Ponzio. Asimismo, semanas después, su víctima fue Fabricio Domínguez, en la serie con Racing. En la otra vereda de Avellaneda también lo padecieron, ya que a finales de 2020 le sacó con la punta de los guantes un intento cruzado a Andrés Roa.