Desde que el martes pasado se conoció que el árbitro ante Olimpo iba a ser Alejandro Sabino, en el planeta San Martín empezaron a sentir un cosquilleo especial. El recuerdo fresco de la mala actuación del juez en el partido ante Quilmes, en la pasada salida del Verdinegro, así lo ameritaba. Y anoche, tras el encuentro con el Aurinegro se convirtió en el foco de las protestas por su labor. Aunque en este caso y más allá de errores puntuales, no influyó en el resultado como sí ocurrió contra el Cervecero cuando no le cobró un penal al equipo de Hrabina e incluso la jugada del gol rival comenzó en off side.

Sabino, quien es árbitro internacional desde el año pasado, estuvo cerca del juego en todo momento. Falló en algunas infracciones, aunque de ninguna manera influyó en el marcador final. De hecho, expulsó por hablar de más al volante de Olimpo, Roberto Brum. En esa misma acción debió mostrarle la roja también a Leandro Becerra, quien escupió al cinco local. Aunque el zurdo sólo observó en primer plano la amarilla por la disputa con Brum.

Hrabina le reclamó varias veces la lentitud de los jugadores de Olimpo para hacer los cambios, algo en lo que el técnico de San Martín tuvo razón. Aunque Sabino adicionó en el complemento cinco minutos en un primer momento y uno más luego que Olimpo marcara el tercer gol.

Al término del primer tiempo, Sabino fue rodeado por algunos jugadores de San Martín para pedirle algunas explicaciones. Torresi fue uno de ésos players, aunque el volante sólo intentó charlar del por qué de su amarilla, la segunda que recibe el mendocino en el torneo y otra vez por parte de Sabino.

"No perdimos por Sabino", aseguró el tesorero del equipo sanjuanino, Adolfo Antuña. Y aunque parezca a contramano de cuerpo técnico y algunos jugadores, el dirigente acertó.