No fue casualidad. Tampoco fortuna. Lo logrado por la selección sanjuanina de ciclismo en el Campeonato Argentino de Pista es fruto del trabajo constante de un grupo de ciclistas, hombres y mujeres, que acataron con humildad y convicción las sugerencias que les hizo un cuerpo técnico con experiencia en el tema de sacar oro de las piedras. Si a eso se suma la dedicación que pusieron los dirigentes de la Federación Sanjuanina y el invalorable aporte de la Municipalidad de Rawson para presentar un velódromo acorde a las circunstancias, el balance de lo conseguido es altamente positivo.

Es cierto que al certamen le faltó la mitad de su desarrollo, porque en una decisión adulta la dirigencia del ciclismo decidió suspenderlo por lo ocurrido el viernes con la comitiva gubernamental en Valle Fértil, pero también es cierto que la tendencia indicaba que la buena tarea de los dueños de casa se prolongaría. Al fin de cuentas no se corrieron pruebas donde había grandes expectativas, como las Vueltas puntuables y la Américana.

Las cinco medallas conseguidas por quienes defienden la camiseta azul de la Federación Ciclista Sanjuanina tienen detrás de si, un detallado estudio de la situación de cada prueba y un metódico entrenamiento para coronarlo. Tanto la Persecución como la Velocidad Olímpica eran carreras donde se sabía que el oro estaría al alcance de la mano. En la cuarteta se cumplió lo planificado a la perfección. Se ganó la serie clasificatoria con 4m36s126 (52,179 Km/hora) y en la final, ganada a Mar del Plata el tiempo se bajó a 4m29s315 (53,531 Km/hora). En la olímpica, un involuntario error en uno de los cambios, impidió que Gerardo Tivani, Rodrigo Hausen y Cristian Romero festejaran otro oro. Hicieron un tiempo de 1m06s107 (54,545 Km/hora), pero fueron desclasificados.

En el Kilómetro se apostó al oficio de Emiliano Fernández, que no lo había preparado como correspondía, por estar corriendo con la selección argentina en la temporada de ruta europea, y en la ductilidad de Emanuel Agüero, un debutante que brilló con luz propia. “Bam Bam” fue oro, “Bebe” bronce y entre ambos terminó el cordobés Leandro Botasso, el corredor activo con más campeonatos ganados.

La plata de Rubén Ramos y el bronce de Inés Gutiérrez, respondió a sus grandes cualidades y al apoyo de los entrenadores, que confiaron a muerte en ellos.