La fiesta fue completa ayer en Brasil. El conjunto anfitrión, Sada Cruzeiro, se quedó con el título en el Campeonato Mundial de Clubes, tras superar a Lokomotiv Novosibirski por 3 a, en la gran final que se disputó en Betim. De esta manera, Sada Cruzeiro tuvo revancha de la definición que perdió el año pasado y cortó con una hegemonía italiana de 8 años.

El equipo conducido por el argentino Marcelo Méndez, que había eliminado a UPCN en la semifinal, volvió a tener un juego demoledor y se impuso por 25-20, 25-19 y ante el campeón europeo, alentado por una multitud en el estadio Divino Braga.

Cruzeiro había perdido justamente contra Lokomotiv en fase clasificatoria y ayer no defraudó a su gente. Con el título, Sada Cruzeiro se sumó a la lista de los ganadores del torneo, que además incluye a Trentino (campeón del 2009 a 2012), Mediolanum Milano (1992 y 1990), Messaggero Ravenna (1991) y Maxicono Parma (1989).