Tiene nombre largo y difícil, pero de aquellos que cuando se aprenden a decir de corrido no se olvidan más. Es brasileño, nació en julio de 2006 y después de criarse en Buenos Aires donde obtuvo cuatro triunfos, uno en Palermo y tres en La Plata, viajó a San Juan para incorporarse al stud “Del Valle” de Miguel Angel Villalba.

Salamemingue llegó hace un mes con el objetivo de cubrir el gran vacío que dejó Early Boy, ganador del GP Dupuy en San Luis y que era la fija que tenían para los clásicos cuyanos: El Patrono Santiago de Mendoza, El San Luis Rey de Francia, de San Luis y el Domingo Faustino Sarmiento, de San Juan. Quiso el destino que el pingo que había llegado ganador sufriese una delicada lesión que lo alejó definitivamente de las canchas, razón por la cual, Villalba y su yerno Oscar Felez, viajaron a Buenos Aires y compraron a este zaino oscuro brasileño, que impacta por su porte -pesa 550 kilogramos- y que venía de ganar dos pruebas este año: El Warlon, sobre 2.000 metros en La Plata y el Especial República Federativa de Brasil, el pasado 19 de abril.

Después de entrenar el último mes bajo la atenta y experta mirada de Oscar Rébora, Salamemingue ocupó uno de los partidores del hipódromo mendocino con el cartel de enemigo de quien era el favorito, el tordillo mendocino Primer Amigo que defraudó culminando en el octavo puesto.

El caballo sanjuanino llegó al palo de los 1.000 metros quinto. Cuando pisaron los 500 se ubicó cuarto abierto y de ahí en adelante atacó para llegar al disco con aire y dos cuerpos de distancia sobre otro zaino sanjuanino Golden Success, que pertenece al stud Doña Amalia.

Según su cuidador, Rébora, Salamemingue es un caballo muy afecto al entrenamiento, galopador, que si está bien de salud estará siempre en el cuadro de los candidatos a pelear la victoria.
En Mendoza, en el “Patrono Santiago”, el hijo del estadounidense Our Emblem y la brasileña Maria Mole demostró que tiene clase y le sobra temperamento