Emanuel Saldaño festejó el cumpleaños de su madre de la manera que más le gusta, ganando. El Chino, que se impuso en las cuatro fechas realizadas de la temporada de Pista, en esta ocasión se llevó el premio mayor sin vencer en ninguna de las pruebas. Corrió en todas, fue protagonista estelar en cada una de ellas y en la suma de puntos superó a su compañero de equipo, Oscar Villalobo, que ayer fue quien se quedó con la competencia de fondo (Vueltas a la Uruguaya).
Saldaño, que no es velocista se metió en la conversación de la prueba madre y obtuvo el tercer lugar, detrás de Nicolás Naranjo y Emanuel Agüero, luego de vencer en tres corridas a Víctor Arroyo. Luego, en la Persecución, una competencia que se adapta más a sus condiciones escoltó a un especialista como Jorge Pí. El pocitano, actual subcampeón nacional, cubrió los 3.000 metros en 3m.39s.28/100; Saldaño hizo 3m.40s.43/100. Lamentablemente, por esas cosas del colegio de comisarios los aficionados no tuvieron la oportunidad de verlos en un mano a mano porque decidieron que no hubiera una corrida final con los dos hombres que habían hecho los mejores registros. Sin duda alguna una lucha entre ellos habría permitido que los tiempos bajaran, al menos, un par de segundos.
Finalmente, Saldaño, logró el segundo lugar en las Vueltas a la Uruguaya, esta carrera la ganó su compañero Villalobo. El Chino demostró que aún habiendo hecho el esfuerzo de correr en todas las pruebas, su capacidad le permitía meterse nuevamente en la conversación. Esta vez no se impuso por haber ganado la prueba más extensa, como ocurrió en ocasiones anteriores. Ganó porque tuvo la jerarquía necesaria para estar siempre bien arriba.

