El ciclista luxemburgués Andy Schleck triunfó ayer en la 17ma. etapa del Tour de Francia, con final en la cima del mítico monte Tourmalet, pero el español Alberto Contador, bicampeón 2007 y 2009, llegó junto con él y mantuvo la camiseta de líder.

Los dos máximos aspirantes a la corona el domingo en París arribaron distanciados del resto a la meta luego de los 174 kilómetros entre Pau y Col du Tourmalet, una cima que cumplió su centenario en el Tour pues se ascendió por primera vez en 1910.

Schleck lanzó su ataque en la trepada final del paso de la carrera por los montes Pirineos, pero Contador supo responder para defender su liderazgo distanciándose ambos del resto de los ciclistas que se ubican en los puestos de vanguardia, informó hoy un portal de Internet.

"Quería ganar la etapa y también el traje amarillo. Alberto se quedó a mi rueda y no lo pude dejar atrás pese a que hice varios cambios de ritmo. Después él no me disputó la victoria de etapa y ahí se ve lo campeón y lo señor que es", dijo Schleck.

"Andy llevó el peso de la subida y respeté eso, al final preferí estar tranquilo. Era un día peligroso, una jornada especial por el significado histórico del Tourmalet. Pero lo importante es conseguir la victoria en París", explicó Contador.

Luego de esta trascendental etapa, el español mantuvo los ocho segundos de ventaja sobre el luxemburgués en la clasificación general, en la que el español Samuel Sánchez continúa tercero, a 3 minutos y 32 segundos, pese a que hoy sufrió un duro accidente por el que fue esperado por el resto de los favoritos.

"Me gustaría tener más margen de tiempo, pero espero celebrar el domingo un nuevo triunfo", señaló el líder español, mientras que Schleck aseguró que si hoy o mañana "no se producen caídas, Contador será el ganador en París".

Hoy se correrá la 18va. etapa, 198 kilómetros desde Salies de Bearn a Bordeaux, con un perfil suave propio para que se dispute el final en embalaje masivo.