La reunión de comisión directiva en Desamparados del jueves por la noche terminó tarde, ya que Ricardo Salvá le pidió a cada uno de los integrantes de su cúpula la opinión sobre los posibles sucesores de Marcelo Bonetto, sin llegar a darle una definición al nombre. Ayer, el presidente puyutano le confesó a DIARIO DE CUYO que los dos únicos que están en carpeta son Ricardo Dillon y Darío Tempesta. Pero que aún le resta escuchar a un tercer candidato, sobre quien no quiso dar nombre y sólo dijo que “es de afuera”. Igualmente destacó que lo hará porque ya estaba comprometido de antes y salvo que su proyecto sea realmente interesante lo pondrá en consideración. Además, dijo que recién la semana que viene le dará el cierre final al tema, más allá que le hubiese gustado tenerlo definido antes de Navidad. “En la reunión se habló de las distintas opciones, pero no se confirmó nada. Pregunté que opinión tenían para que a la larga quede consensuado quien será el nuevo entrenador. La mayoría se inclinó por Dillon y Tempesta que son los únicos candidatos. Ninguno tiene mayor porcentaje que otro y hoy hay un 50% para cada uno. No hubo un acuerdo ya que se vertieron diferentes opiniones, algunas a favor y otras en contra. Hoy lo que necesitamos es motivación y que conozca la plantel”, confirmó Salvá.

Luego de haber escuchado a su comisión, se tomará uno días para definir. “La decisión final la tengo yo”, aseveró. Para luego continuar con “la idea es tener un cuerpo técnico de jerarquía y sanjuanino, con Gustavo Celani como ayudante de campo y Alejandro Moreno como preparador físico, más allá que quien venga puede traer su ayudante”.

Ante esto la pregunta fue lógica: ¿Entonces Dillon -que nació en mendocino, pero es un sanjuanino más- es quien tiene mayores chances?. “Desde esa óptica sí y ese es el punto a favor de él. Mientras que el aval que tiene Tempesta es que conoce al este plantel porque fue quién lo armó. Los dos son buenos técnicos y pueden darle a Sportivo la motivación que sus jugadores necesitan”, cerró el hombre que tendrá la última palabra en puyuta.