En River no quieren desprenderse antes de tiempo de uno de las joyas de sus divisiones inferiores. Por más que cinco millones de euros son una tentación por estas tierras, en el club de Núñez eligieron decirle que no a la suculenta propuesta de la Sampdoria de Italia por Lucas Martínez Quarta.
 

La cláusula de rescisión fijada para el juvenil, actualmente suspendido de manera provisoria luego de haber dado positivo en un control antidoping, es de 15 millones de euros, aunque la plata fresca podría haber hecho dudar a más de uno. No a la dirigencia de River, que atraviesa un momento de placidez.
 

Hubo un gran respaldo del grupo a Martínez Quarta y Camilo Mayada, los dos jugadores que están suspendidos provisoriamente y que esperan la sanción de la Conmebol por haber dado positivo en un control antidoping en la Copa Libertadores. Aquí, Martínez Quarta y Mayada recuperaron la sonrisa y se concentraron en el trabajo, a la par de sus compañeros.