El pasado 17 de octubre, cuando los ciclistas sanjuaninos ganaron cuatro medallas de oro en el Argentino de Pista en Mendoza, se habló de la instauración del "Día del ciclismo Sanjuanino". Pero, por lo que significa el ciclismo de ruta para nuestra provincia y por el marco dentro del que se lograron anteayer los dos oros en las categorías Damas y Varones Elite, el 22 de marzo puede disputarle de igual a igual la preeminencia a la fecha anterior. Se ganaron las dos carreras más importantes dentro de la despedida del más grande ciclista nacido en la Argentina, Juan Curuchet.
Todos los medios del país cubrieron la competencia, como nunca había acontecido en un Argentino de Ruta. A la ya conocida dedicación que otorgan las empresas periodísticas sanjuaninas se agregaron las cámaras de C5N, que transmitieron durante cinco horas en vivo las alternativas del espectáculo brindado por el ciclismo.
Y, en ese espacio, las selecciones sanjuaninas con un trabajo estupendo, permitieron ratificar aquello de que San Juan es la capital del ciclismo rutero argentino.
Pero no sólo la parafernalia mediática sirvió para destacar las victorias de Carla Alvarez y Pablo Brum. Más de 60.000 personas de todo el país que estaban disfrutando de un fin de semana largo, la mayoría jubilados que no tenían obligaciones laborales ayer, colocaron sus reposeras a la orilla de la calzada y desde allí seguían las alternativas de la carrera. "Ahí viene Juan", contaba un señor gordo, de acento cordobés y vestido con una malla verde fluor y una musculosa amarilla. Su falta de conocimiento contrastaba con las ganas de ver al multicampeón quien viajaba en el medio del grupo y el lo confundía con Sebastián Cancio, que iba vestido de blanco, mientras que Juan tenía puesta la malla de la Regional Mar y Sierras, de color rojo.
"¡Eh, hermano, que molestos son estos sanjuaninos!", reclamó un marplatense ubicado frente al Torreón del Monje, cuando se enteró que luego de hacer un gran esfuerzo, Juan Curuchet había alcanzado a Pablo Brum, pero Sergio Montivero no lo había dejado siquiera tomar un trago de agua de su caramañola, porque salió lanzado como un avión para obligarlo a mantener un violento ritmo de carrera.
Gente, mucha gente. Cámaras fotográficas, muchas de los medios periodísticos y varias de particulares, eternizaron los momentos en que Carla Alvarez, primero, y Pablo Brum, después, le regalaron dos títulos a San Juan.
Además, el pibe Zamora fue segundo en la prueba Sub-23 y tres de los cuatro primeros en la categoría Elite, vestían la camiseta azul (Ricardo Escuela fue tercero y Gerardo Fernández, cuarto. ¿Qué más se puede pedir? Nada, sólo hay palabras de agradecimiento a todos esos ciclistas que mostraron su valía dentro de un certamen hecho a medida de Juan Curuchet. El campeón olímpico era el muchacho de la película y un tal Pablo Brum le robó un cacho de protagonismo al final de la tarde del domingo.

