San Juan vivió un día que marcará a fuego la historia del deporte provincial. El superclásico sudamericano entre Argentina y Brasil por Eliminatorias Sudamericanas se disputó a estadio repleto: con 25 mil hinchas alentando desde las tribunas y viviendo una noche inolvidable. Y entre la multitud muchos fueron foráneos, que llegaron desde varios puntos del país y consultados por DIARIO DE CUYO resaltaron la calidez de los sanjuaninos.

"No conocíamos San Juan y si bien conocimos poco, nos quedan muchas ganas de volver por el trato que muestran los sanjuaninos. Todos son cordiales y muy amables", comentó Juan Peralta, oriundo de Marcos Juárez, provincia de Córdoba, sin quejarse de las 14 horas que tuvo que pasar para sacar su entrada. Y así como él resaltó el trato que recibió de los locales, un grupo de amigos que llegó desde Mar del Plata también lo destacó: "Desde que llegamos el sábado nos tratan excelente. Vinimos a ver a Messi pero si me preguntas por San Juan, me llevo como mejor recuerdo el carisma que tienen todos", manifestó Alfredo.

A pleno. El Estadio del Bicentenario, que estrenó sus remodelaciones, no tuvo espacios vacíos. San Juan fue la primera provincia en albergar un encuentro de fútbol con aforo total en las tribunas.

Desde pasadas las 15, cuando faltaban más de cinco horas para el inicio del encuentro, ya podían verse los hinchas cantando en las inmediaciones del estadio. Incluso muchos se animaban a refrescarse con el agua de la acequia en calle 6. Ya a las 17 cuando se habilitaron las puertas del estadio el ingreso del público fue incesante.

Todos querían hacer su ingreso temprano para vivir el minuto a minuto de una jornada histórica. A las 18.50 llegó el plantel de Brasil y apenas unos minutos después lo hizo el plantel argentino. A esa altura, faltando una hora y media para el inicio del encuentro, el estadio -que ayer lució como nuevo con sus tribunas pintadas- ya estaba en un 80% de su capacidad.

Preparados. Con todo un trabajo que ellos mismos hicieron en la previa, estos amigos se pintaron la cara para estar acordes a la ocasión.

La primera ovación de la tarde fue cuando el "Dibu" Martínez salió al campo de juego para realizar trabajos de precalentamiento. El mismo estallido se repitió cuando salió el plantel argentino con Messi a la cabeza a la cancha: el "Dale campeón, dale campeón" retumbó en el estadio pocitano. Ya con los planteles dentro de la cancha para iniciar el juego, el estadio estaba repleto. Juan Carlos Baglietto, Patricia Sosa, Lito Vitale y Mateo Sujatovich se encargaron de entonar el Himno y después sí, llegó la hora de jugar. Fueron 90 minutos para disfrutar del mejor fútbol y fue el momento de que San Juan se mostrara ante el mundo. A pesar del empate sin goles, la noche de anoche quedará marcada a fuego en la historia del deporte local.

Eufóricos. Los hinchas llegaron al estadio desde muy temprano. Este grupo de puntanos se mostró eufórico con la Selección.