Después de ser testigos del hermoso acto de apertura desarrollado ayer en el estadio Aldo Cantoni, no puede caber ninguna duda que San Juan es la Capital Mundial del hockey sobre patines, como lo expresó en su alocución Guillermo Velasco, presidente del comité organizador. 150 chicas representantes de las diez escuelas de patinaje artístico afiliadas a la Federación Sanjuanina de Patín se deslizaron grácilmente por la pista y llevaron a cabo una coreografía llena de color que fue seguida con mucha emoción e intensidad por las 6.000 personas que se ubicaron en las gradas.
Es verdad que faltó público, que no fue como en ocasiones anteriores donde en el templo mayor del deporte sanjuanino no cabía un alfiler, pero también es cierto que desde la ola que precedió el inicio del espectáculo, después de las palabras protocolares de las autoridades, se vivió un clima de fiesta que tuvo sus picos de máximo voltaje cuando ingresó el seleccionado argentino a la cancha. La comunión de la gente con sus jugadores comenzó a germinar anoche y se aguarda que explote a medida que avance el torneo y la camiseta albiceleste vaya acercándose a su objetivo de ganar su quinto Mundial.
Minutos antes de las 19 flotaba la ansiedad en el ambiente. En la cara de la chicas que esperaban fuera del estadio el momento de poner en escena sobre el parquet todo lo practicado en los últimos meses. El nerviosismo se notaba en los voluntarios que intentaban cumplir aplicadamente con los deberes que les asignaron. Todos, hasta el público que ingresó temprano con la idea de no perderse detalle, compartían la incertidumbre de lo nuevo.
Después del desfile de las delegaciones participantes que fueron recibidas y despedidas con calidez y respeto vino el maravilloso aporte de las chicas del patinaje artístico que fue apreciado y reconocido de manera unánime por los asistentes.
El Mundial, la cita que cada dos años convoca a los feligreses de esta disciplina que en nuestra tierra cuenta con 25 clubes afiliados, ya está en marcha. La familia del patín se asoció a la fiesta que será completa si “el equipo de José” Martinazzo da la vuelta olímpica.

