San Lorenzo de Almagro se impuso en Rosario 2-0 sobre Central y quedó como uno de los escoltas del puntero Argentinos Juniors. El uruguayo Martín Cauteruccio y el juvenil Héctor Villalba anotaron los goles, el segundo de ellos tras una jugada extraña que los jugadores y el entrenador de Central, Miguel Angel Russo, le discutieron al árbitro Germán Delfino, que terminó expulsando al técnico. San Lorenzo pegó justo y Central no tuvo reacción para revertir la desventaja que el delantero oriental empezó a dibujar a los 26 minutos del primer tiempo. En realidad fue un partido parejo que San Lorenzo supo explotar la ventaja y el local fue impotente para revertirla. Sebastián Abreu fue el primero en tener una chance con un rebote y luego fue Torrico el que salvó ante un cabezazo de Niell. Contestó Romagnoli con una jugada individual que terminó con un despeje de García y a los 26 Cauteruccio hizo una guapeada que terminó con la apertura del marcador. Ruiz le dio el pase al uruguayo, y Cauteruccio se fue acomodando para su perfil llevando treinta metros la pelota sin que se la pudieran sacar y entre tres defensores remató al medio para marcar el 1-0. En el segundo tiempo, San Lorenzo esperó para meter la contra pero Central no le dio mucho espacio. Recién a los 37 tuvo una Central con Medina entrando por derecha pero Kannemman se tiró con alma y vida para tapar y despejar al córner. Hasta que llegó la jugada polémica a los 40 minutos. Elizari había salido por un pelotazo y al pedir entrar Delfino le dio la orden casi de espaldas, pero justo en ese momento hubo un cambio de frente y la pelota fue para su lado pero de esto ni se enteró Paulo Ferrari, pues el rival ingresó detrás suyo. Ferrari, que confiado llegaba a la pelota, fue sorprendido por Elizari, quien habitó a Villalba para marcar el segundo ante García. Todo el equipo se fue al humo a Delfino reclamando que Elizari sacó ventaja deportiva. Al fin Delfino echó a Russo por la protesta. Russo justificó a Delifino aunque cuestionó al ’cuarto árbitro y al juez de línea por no haber avisado’ al referí. ’Eso sí, Central no tira más una pelota afuera’, ironizó Russo.