La propuesta de este San Martín es un equipo con gran vocación ofensiva. Con agresividad en todos lados de la cancha buscando el desequilibrio a favor en el marcador. Teniendo en cuenta esta premisa que baja de su técnico Darío Franco, resulta todo un síntoma que en el debut del Verdinegro en la temporada, ante su homónimo tucumano en Concepción (0-0), la figura del partido haya terminado siendo su arquero y capitán, Luciano Pocrnjic. No porque el uno no cuente con condiciones para tener una labor sobresaliente, sino porque marca que el conjunto sanjuanino lejos estuvo en este primer acto de acercarse al ideal. Fue el típico debut donde los nervios juegan un partido especial, pero una de las principales conclusiones que quedaron en el Hilario Sánchez es que difícilmente este equipo puede alcanzar el éxito sin un clásico enganche, algo que viene reclamando Franco desde hace rato. Porque con Nadaya en una posición no habitual para él (es delantero), el equipo se parte en dos y entonces Penco queda demasiado aislado.
"Tenemos que quitarles la pelota”, fue la premisa que anticipó el técnico tucumano Carlos Roldán sobre la planificación del juego. Y eso se dio en gran parte de la etapa inicial pues el doble cinco Cantero-Pereira ganó el medio y le dieron la pelota clara a un jugador distinto como Casado, un ex-San Martín. El equipo de Franco trató de llevar a cabo su idea, pero en la práctica eso se traducía sólo en algunas corridas por derecha de Barreiro. Fue así como Pocrnjic lentamente comenzó a ganarse puntos para terminar siendo la figura. Saavedra mandó un tiro libre que se terminó cerrando contra el arco y el santafesino, con extraordinarios reflejos la despejó con sus piernas. Un aviso que en el juego aéreo, el local iba a sufrir. Ese sofocón provocó un sacudón en el Verdinegro que derivó en un cabezazo de Penco, casi en el área chica, que terminó increíblemente desviado. Pero a los 33′ otra vez el silencio fue tremendo en Concepción cuando Ibáñez no llegó a empujar un buscapié de Saavedra. La posesión no era sanjuanina, sino tucumana. Videla y Nadaya buscaban el balón, pero no la tenían más de cinco segundos. Grabinski se convirtió por entonces en una bandera del fondo y mostró su categoría. Igualmente a los 36′, Oreja mandó el centro atrás tras un desborde y a Nico Herrera, insultado a más no poder por los hinchas (ver aparte), se le atragantó el grito por duplicado debido a las tapadas de Pocrnjic. Al toque De Muner volvió a asustar con un cabezazo que salió apenas lejos.
Como habrá sido de pobre lo del equipo sanjuanino en la primera etapa que Franco apenas pitó Toia el final, enfiló para el camarín y no esperó a nadie para meterse en el túnel. La parte final resultó algo mejor, pero tampoco una locura. ¿El motivo? El verdinegro ganó más la tenencia del balón y así Scatolaro pudo hacer jugar al resto de tres cuartos de cancha en adelante. A los 12, una apilada del chileno derivó en un zurdazo de Penco que tapó de forma providencial De Muner, que quedó tendido en el área por recibir el pelotazo en el pecho. En el rebote, casi marca el Motoneta pero está vez Gutiérrez se lució. Otra incursión en el área rival de Scatolaro trajo un derechazo de Penco alto. A esa altura, el escaso resto físico ya era un rival para ambos. Roberval, quien salió reemplazado, y Barreiro ya no tenían la explosión del inicio. Nadaya estuvo como el resto de la tarde, impreciso, y no quedó otra que esperar algún error para que llegara el gol decisivo. Esto no pasó y así el estreno de San Martín en la 16ta. temporada en la B Nacional terminó en tablas. Un 0-0 pálido. Carente de buen juego y con la sensación que al equipo de Franco le resta mucho camino por recorrer.