El amor por la camiseta se transpira en Defensores de San Martín. Y es que un equipo en el que sus jugadores pagan por jugar, un triunfo se disfruta al triple y tal vez por eso, el debut exitoso en el Torneo de Clubes Campeones frente al último campeón fue un regalo para la sufrida Villa Mariano Moreno. Es que todo se hace a pulmón y sus jugadores lo saben. Lo sienten y en la cancha, dejan la vida aun sabiendo que tras el partido no habrá más recompensa que un abrazo y que incluso tendrán que poner de su bolsillo para lavar la indumentaria que mojaron con el sudor de un equipo que quiere siempre más. Y su arranque entre los mejores del interior no pudo ser mejor. Con autoridad, con absoluta justicia y jugando mucho mejor que su rival a lo largo de todo el partido, Defensores de San Martín ganó por 2-0 a Sport Argentino, que del campeón de la última edición mostró casi nada. Fue victoria de punta a punta para San Martín que arrancó metiendo presión, ganando en el medio y llegando con el trío Herrera-Carabajal-Maestro. En esos primeros 5 minutos de partido, Defensores tuvo dos chances netas de gol y solamente la reacción del arquero Hidalgo sostuvo el arco de Sport para aguantar la embestida inicial de los verdinegros.

A lo largo de todo ese primer tiempo, Sport sufrió el partido. Es que en el medio, la pareja de volantes Echegaray-Carrizo no pudieron nunca contra los colegas de San Martín y así, el campeón se hizo inofensivo. Nunca llegó al arco de Avila, síntoma de que nunca pudo encontrar el camino para inquietar a un incansable rival que lo presionó siempre y que nunca se la dejó cómoda.

En el complemento, la postura de Defensores de San Martín fue la misma. Atrevido, profundo. Se adueñó del trámite y empezó a presionar más. Así, complicó feo a Hidalgo hasta que a los 16’ el Indio Herrera aprovechó un instante de duda entre el central Pereira y el arquero para abrir el marcador de cabeza con un anticipo en el primer palo. El gol descontroló a Sport. Quiso salir y se quedó sin las ideas como para hacerlo pero ese atrevimiento le costaría carísimo porque San Martín no se lo perdonaría. Herrera encontró más espacios, Carabajal manejó los hilos y a los 21’ llegó el foul que terminaría en el segundo gol de los de la Villa Mariano Moreno. Encaró el Indio, lo bajaron en la puerta del área y el Cumbia Carabajal le puso toda la rosca a su remate para vencer a Hidalgo en su palo. Era el 2-0 que sentenciaba todo.

Es que Sport Argentino intentó algunas modificaciones pero no cambió nada en su funcionamiento. No había fútbol, no había profundidad y solamente llegó por la potencia de Jorquera que se tiró atrás para tratar de encontrar juego. Defensores se acomodó mejor todavía y tuvo un par de opciones de contragolpe pero no acertó en la definición final. La victoria estaba segura porque manejaba todos los tiempos desde atrás, en el medio y con espacios en el ataque.

Llegó el final y Defensores legitimó un triunfo que mereció de punta a punta por lo que propuso y ejecutó. El mejor debut era realidad sin que nadie le haya regalado nada. Bien a su estilo, sabiendo que todo le cuesta el doble y que todo es amor por la camiseta…