Histórico. Soñado. Heroico. Esos calificativos sirven para reflejar lo que vivió San Martín en una jornada que quedará para la historia. Es que el Verdinegro, justo en el día del prócer que le da el nombre a la institución de Concepción, superó por 1 a 0 con gol de Facundo Pumpido a River Plate, en un estadio repleto de hinchas que esperaban festejar la obtención de la Copa Libertadores y la Suruga Bank y además lo alejó de los punteros del certamen finaliza la 20ma fecha del Torneo de Primera División.

El elenco sanjuanino lo hizo a lo grande. Luciéndose. Porque jugó prácticamente todo un tiempo con un hombre menos por la expulsión de González justo cuando se puso en ventaja y supo aguantar con el alma el resultado hasta el final. En el arranque, fue San Martín quien comenzó siendo más y tuvo en un minuto dos jugadas claras que llevaron peligro al arco de Barovero.

A los 9" entre Figueroa y Pumpido se encargaron de romper la monotonía en la defensa rival, Pumpido por el centro, cruzó su remate para Figueroa que no le dio con precisión. Al minuto, otra vez Facundo Pumpido atacó de contra y metió un centro para González, pero remató débil al arco millonario. River trató de reaccionar y tuvo su chance a los 15" cuando Saviola no llegó a conectar bien un centro desde la derecha. De ahí en más el buen juego que se había notado en el arranque, desapareció. Los dos equipos se prestaron a la pelota y hubo que esperar hasta los 30" cuando Ardente tuvo que salir a cortar un centro de Bertolo, sin mucho peligro.

El complemento también tuvo a San Martín con la iniciativa. Iban 4" cuando Figueroa remató por el centro al arco de Barovero, pero el arquero voló para tapar el remate ante el fastidio de los hinchas millonario. Ese fue un aviso, porque Pumpido, ante una enorme guapeada de Figueroa, marcó el 1-0 y silenció el Monumental. Baliño desacertadamente expulsó a González 3" después del gol y eso llevó a que San Martín se armara bien atrás y apostara al contragolpe. Así lo tuvo a los 15" con una gran contra de Gómez, que pasó dos defensores y encaró al arco pero no pudo con Barovero. Era el "gran" momento de San Martín.

River siguió insistiendo y lo tuvo Driussi a los 20" cuando solo por el centro del área remató sin precisión ante el lamento de los hinchas. San Martín aguantó la embestida y pudo haber aumentado la diferencia, cuando a los 37" Franco recuperó una pelota y tocó con Vitti que encaró y cuando quedaba mano a mano, Pisculichi llegó para despejar con lo justo.

Sufriendo, con el corazón en la mano, San Martín aguantó y aguantó. La figura de Ardente, aquejado por una lesión se hizo gigante a los 45" cuando le tapó un mano a mano a Pisculichi. Los últimos cinco fueron a matar o morir para River. Pero San Martín con el alma, supo defender el triunfo que lo dejará en la historia, así como la goleada 6-1 ante Boca en San Juan, esta vez le tocó al otro grande del país, como para demostrar que San Martín, sabe bien de conseguir hazañas. Y a lo grande.