Sumar siempre sirve. Más si es de visitante y en el primer juego del año. Con lo que eso significa por el desgaste de la pretemporada y porque lo mejor llegará con el paso de los encuentros. San Martín estuvo tan cerca de quedarse con los tres puntos en Córdoba y ser el único líder, como de perderlo ante Belgrano. Ganaba con el golazo de Barreiro, pero a 9' del final el Pirata lo igualó. Fue justo para un equipo que lo buscó y otro, el sanjuanino, que aguantó demasiado, pero sin pasar sobresaltos. Así la reanudación del torneo dejó un punto para el Verdinegro que sirve por mantener su estilo, tranquilidad y nunca desesperarse cuando el local le quitó la pelota.

El planteo de Franco fue el mismo del año pasado, con solidez en los centrales y marca profunda en el medio. Sin embargo le faltó peso ofensivo y que Messera de una vez por todas sea el armador y la guía que el equipo necesita. Puntos destacables y otros para corregir en el primer juego del año.

Es que a San Martín le costó acomodarse, nunca pudo controlar la pelota pero si el partido en base a su juego grupal y la enorme virtud de nunca salirse de contexto.

La primera jugada elaborada fue del local, iban 9', la armaron entre Parodi con Pereyra, que finalizó con el remate del último y que Andrés Alderete sacó en la línea. Ninguno de los dos podía imponer su estrategia. Claro que cuando al Verdinegro lo buscaban por los laterales mostró debilidades, las mismas que evidencio Belgrano cuando lo apuraron en el fondo.

Entre tanto juego trabado, San Martín sacó rédito. Iban 21', Messera envió el centro, el rechazo defensivo le quedó a Maximiliano Barreiro fuera del área, quien de derecha la colocó en el ángulo. Golazo, el primero del año.

Aunque fue la inyección que Belgrano necesitaba para irse con todo, hacerse del fútbol y San Martín hasta el final del periodo inicial se replegó y defendió porque perdió la pelota pero no su ubicación dentro del campo de juego. Fue cuando el Pirata creció, Cuevas tuvo el empate pero su frentazo se fue desviado y tras cartón Pocrnjic se la jugó y le sacó el "bombazo" cruzado a Ribair González.

El Verdinegro no lograba tener el fútbol, le costaba la salida y por ende elaborar era tarea pendiente. Sin embargo en lo poco que creo en ofensiva desnudó falencias en el fondo de Belgrano. Alderete, Sosa y Grabinski tuvieron un trabajo enorme para controlar al "Picante" Pereyra, el hombre más complicado en el Pirata.

El complemento cambió de protagonista. San Martín se adelantó y tuvo juego rápido. Lo atacó y por el medio encontró espacios. La presión del Pirata no era suficiente y sin una figura clave, en conjunto el verdinegro comenzó a crecer y todos aportaron. Ya era otro en el inicio mismo, para no dejar avanzar al local con sus necesidades

Aunque entre tanta coordinación los centrales se durmieron y Pereyra primero y Farré luego casi lo empatan. A esa altura las urgencias de Belgrano eran el empuje lógico para con más voluntad que cabeza repetir lo sucedido en el primer tiempo. Por ende fue aguantar, despejar y tratar de tranquilizar el juego cuando lograba tenerla. Belgrano metió mano y se paró con tres. Hasta que a los 36' Landa no pudo sacarla y Pereyra definió cruzado para poner el justo empate, que sirve altamente para un equipo que no cambió en nada al del año pasado y que tiene al orden como sostén.