San Juan, 26 de junio.- El primer objetivo se cumplió. Había que ganar sí o sí y se logró. Fue por un gol, pero que sirve y bastante para afrontar el partido de vuelta en La Plata. San Martín venció 1 a 0 a Gimnasia y puso un pie en Primera División.

En una tarde-noche demasiado fría, el encuentro fue parejo en los primeros minutos. O al menos hasta que Guillermo Barros Schelotto agarró el timón de su equipo y lo guió hasta el arco sanjuanino. El Lobo fue mejor que San Martín en varios pasajes de la primera etapa, pero nunca logró hacerle daño.

El Verdinegro se recuperó y salió a buscar el partido. Primero lo tuvo Damián Canuto. El delantero desbordó por izquierda, hizo una buena jugada, pero el arquero Monetti se quedó con la pelota. Y a los 33, Roberval tomó un rebote sobre el sector derecho y tiró el centro, para que Oliver Benítez desvíe la pelota y se meta en contra de su propia valla y así San Martín festeje el primer tanto.

El complemento fue similar. Gimnasia comenzó dominando, ganando todas las batallas en el mediocampo. El Mellizo tuvo en sus pies el empate pero su remate se fue por el costado del palo derecho de Luciano Pocrnjic. Pero después, el cansancio y los últimos partidos le pasaron factura a al Lobo y fue San Martín el que manejó los hilos en los últimos 25 minutos. Tuvo varias ocasiones de gol. Quiroga pudo aumentar la ventaja de tiro libre, pero Monetti, con la punta de sus dedos, le dijo que no.

Daniel Garnero mandó a Federico Poggi, a Mariano Messera y a Maxi Barreiro a la cancha. Entre los tres siguieron complicando a Gimnasia e incluso con situaciones de peligro, pero sin poder concretar.

Los hinchas verdinegros, que coparon el Hilario Sánchez, festejaron el triunfo que, aunque sea por la mínima diferencia sirve muchísimo. Porque ahora será el Lobo el que tenga la presión de salir a ganar en el Bosque el próximo jueves. A San Martín le alcanzará con un empate para volver a Primera después de cuatro años.