Siete fechas, cincuenta y cinco días, demasiado para el frenético ritmo que impone la pelea grande en la Primera Nacional. Por fin, ese registro amargo se cortó en la campaña del Atlético San Martín que por fin volvió a ganar. Esta vez, sin que le sobre demasiado, derrotó por 2-1 a Atlético Rafaela en un reencuentro con la victoria tras aquel hoy lejano triunfo por 3-2 sobre Ferro Carril Oeste del pasado 3 de marzo. Mucha actitud, algunos pasajes de buen juego y la necesidad de ganarlo llevaron al triunfo al equipo de Raúl Antuña que después del partido confirmó que regresará a sus funciones de manager en el club, dándole lugar a la llegada de un nuevo entrenador. Tomás Fernández y Santiago López García fueron los goleadores Verdinegros, descontando en tiempo agregado Jappert para los rafaelinos.

Con Santiago Barrera como sorpresa en el ataque por Nico Franco, la propuesta inicial de San Martín fue ir a buscarlo con mucha presión en terreno adversario. A los 17′ Barrera tuvo la primera clara para el Verdinegro cuando lo asistió González y le ganó el arquero en el achique. Parecía que lo podía abrir y a los 20′ encontró la llave cuando Casa fue tocado por el arquero Bergia en un penal que el árbitro Adrián Franklin sancionó con algo de polémica. Tomás Fernández no perdonó y puso ese 1-0 que podía soltar las urgencias sanjuaninas. Quiso algo más San Martín pero se fue confundiendo en su propia impotencia. Así, el primer tiempo se terminó con las limitaciones Verdinegras ante la pobrísima propuesta de un Rafaela que no levanta.

En el complemento, San Martín se replegó un poco más para esperar los espacios de esa contra que podía sentenciar todo. Antuña modificó el modelo. Más marca, menos ofensiva y potencia arriba para terminar de resolverlo. Recién a los 20′ apareció esa jugada final cuanto la manejaron de contra desde la derecha para cruzar a izquierda y encontrar a López García libre para definir la tarde en el Pueblo Viejo. Era partido terminado porque Rafaela iba con lo que tenía.

En el tramo final llegó la angustia innecesaria. Ese aputo final con el descuento de Jappert complicó el cierre de partido para San Martín y otra vez Borgogno fue actor protagónico para tapar en la última del partido lo que pudo ser un empate más que injusto. No le sobró nada a San Martín. Ganó porque tenía que ganarlo. Sin brillar, sin gustar. Eso, vendrá más adelante porque ahora lo que necesitaba era acordarse qué sabor tiene un triunfo.

Sábado de local

Por la fecha 14 de la Zona A de esta Primera Nacional, San Martín volverá a ser local y este sábado 4 recibirá a Brown de Puerto Madryn a partir de las 16, con la chance que tenga nuevo entrenador en el banco tras las declaraciones post-partido de Antuña.