Con Bruno Lima y Matías Sánchez, continúa la presencia sanjuanina en seleccionados argentinos de vóleibol. El opuesto y el armador participarán en el próximo Mundial de Menores, en México, que comienza el 27 de junio, y en la albiceleste figura un sanjuanino por adopción, Nicolás Lazo, amigo íntimo de Matías.
Bruno y Matías están viviendo un año inolvidable. Ambos fueron piezas importantes en la campaña de Obras que llegó hasta las finales de la Liga A2, toda una experiencia para estos chicos de 16 (Matías) y 17 (Bruno) años de edad. Luego de finalizar esta competencia, en abril, se sumaron a los entrenamientos de la Selección nacional y ahora van por algo que reconocen que los mantiene muy ansiosos: jugar por primera vez un Mundial. +Me gustaría que hoy fuera el día anterior que empiece el torneo+, reconoció abiertamente Matías, quien estará acompañado por sus padres en México durante la competencia.
La experiencia ya viene dejando momentos inolvidables. La selección realizó una gira por Rusia e Italia el mes pasado, con muy buenos resultados en lo deportivo y vivencias inigualables. En Rusia, jugaron el torneo 5 Naciones, y terminaron subcampeones, detrás del anfitrión. Vencieron a potencias como Polonia y Serbia, además del organizador del Mundial. Allí estuvieron en Anapa, a orillas del Mar Negro. Luego, en Italia jugaron 3 amistosos con la azzurra, ganando 2. Un miércoles pasearon por Roma y por el Vaticano, el día que el papa Francisco brinda sus audiencias generales.
Hoy encaran una semana más de entrenamiento en Buenos Aires, y el fin de semana será el último de descanso, ya que el próximo martes parten a México, para afrontar el torneo que comienza el 27 de este mes. La Albiceleste, dirigida por el entrerriano Julián Alvarez, comenzará su participación en el Grupo B, junto a Cuba, Turquía, Chile y Japón. Los dos primeros clasificarán a la siguiente fase y desde ahí pasarán los semifinalistas. "Si nos mantenemos así, pensando en que el equipo está por encima de las individualidades, podemos aspirar a estar entre los cuatro mejores", reconoció abiertamente Bruno.
Cuando regresen de este torneo, les espera la escuela. Matías está conforme porque solamente se lleva una materia y Bruno acepta con una risa que jugará otro mundial rindiendo exámenes. Pero saben que ya nada será lo mismo.