Costó encontrarlo. Esta rara especie en el mundo del fútbol que es Santiago Ceballos repartió el lunes entre sus obligaciones como jugador y las de estudiante. Recién a última hora de la tarde, Santi se hizo el espacio para atender a la prensa y hablar del gol más importante de los que marcó con la camiseta de Sportivo Desamparados, tal cual lo dijo. ‘Tuve la suerte de hacer un gol que necesitábamos todos en el plantel. Merecíamos terminar un partido festejando, cantando. Te da otro ánimo para empezar de nuevo la semana. Lo merecíamos y se nos dio justo en un momento especial. Por eso tanta alegría y por eso, tal vez, que sea uno de los goles más importantes de los que hice con esta camiseta’.

Ceballos entró en momentos decisivos de Desamparados y siempre fue protagonista. Le marcó uno a Central Norte de Salta en aquel Repechaje del 2011 que terminó en ascenso a la B Nacional y también marcó uno que el considera tan o más importante que el del domingo ante Brown: ‘por todo lo que vivíamos, creo que un gol inolvidable para mi fue el del 1-0 ante Colón en la última fecha del Oficial 2012 de la Liga Sanjuanina que sirvió para salvarnos del descenso e ir a la Promoción. Ese gol no lo olvido más porque era una situación límite para el club y me tocó marcar para poder llegar a esquivarle al descenso’.

Santiago es muy creyente. Sus convicciones y su fe lo han puesto en la galería de los futbolistas que viven intensamente su religión y en este momento, eso no podía estar ausente: ‘Les pedí a todos. Al papa Francisco que es argentino, a mi hermano fallecido que está en el cielo. A todos. Tenía la convicción de que podían ayudarnos y se dio. Ahora, depende de nosotros y creo que este envión anímico nos permitirá llegar al objetivo de dejar a Desamparados en el Argentino A’.

Metido ya en el fútbol, Ceballos habló de lo que se viene: primero Alvarado en Mar del Plata y después, Cipolletti en el Serpentario: ’tenemos que ir paso a paso. Ya nos sacamos de encima esa necesidad de ganar y ahora tenemos que repetir lo bueno que hicimos. La presión por pelear el descenso es angustiante y no es ni parecida a la que se da cuando se juega por ascender. Esta angustia fortalece al grupo y creo que estamos preparados para afrontar los dos partidos con toda la convicción del mundo. Eso sí, sea el que sea que haga los goles, todos son bienvenidos’.