El aplauso del público cuando culminó el combate con el ex doble campeón mundial Omar Narváez, quien le ganó por puntos en fallo unánime, premió la entrega y valentía del boxeador sanjuanino Carlos Sardinez quien aun siendo claramente superado en el aspecto técnico por el experimentado chubutense, regó el ring con su vergüenza deportiva y se plantó a cambiar golpes rebelándose a hacer el papel de mero partenaire.
La tarea del púgil de Villa Krause que en una rápida clase debió aprender a pelear con un ritmo propio de contiendas por títulos del mundo, viéndose por momentos avasallado, pero nunca palizeado por la jerarquía del ‘Huracán’ Narváez; fue elogiada por el propio ex monarca ecuménico de los moscas y supermoscas. ‘El pibe local tiene futuro -dijo sin advertir que Sardinez era sanjuanino- pero debe entrenar, entrenar y entrenar. Me dijeron que anduvo por los 57 kilos, pero su categoría es ésta (53,5 kg) y seguro estará en grandes peleas’.
Ya en San Juan y agradecido de todo el apoyo recibido, ‘Bebe’ comentó a DIARIO DE CUYO que apenas concluyó el combate le ofrecieron pelear por el título argentino de los supergallos ‘que está vacante’. ‘Mi idea es seguir en gallo, le conté a Rivero (Osvaldo, el promotor) y me dijo que hará todo para que pueda cumplirlo’, dijo el pupilo de Juan de Dios Acosta que también fue invitado a sumarse al equipo del empresario que maneja la carrera de Narváez.