Luego de enfrentar a River, por la última fecha del torneo Inicial, el técnico verdinegro, Gabriel Perrone, fue claro cuando se le consultó sobre los refuerzos y sin dar nombres sólo dijo: ‘Dos marcadores centrales, un volante por derecha y el cuarto vamos a ver‘. De aquella frase se cumplió con la mitad, porque San Martín abrochó sus dos primeras caras nuevas para el primer semestre de 2013 y ambos son defensores centrales. Se trata de Damián Ledesma y Santiago Hoyos, ambos de 30 años y que si bien son argentinos, vienen de jugar en Chile y México, respectivamente.
La llegada de los defensores se debe a que San Martín tenía hasta el fin de semana para hacer uso de los dos cupos que los habilitó AFA por las lesiones de Mauro Bogado (se rompió los ligamentos) y Francisco Mattia (tobillo derecho), por lo que todavía le restan sumar los dos permitidos en este receso para afrontar el torneo Final.
El ‘Chirola‘ Ledesma es rosarino y mide 1,81. Debutó en Primera en Rosario Central a los 22 años (victoria 3-1 contra Banfield). Luego pasó por Avellaneda, ya que se calzó la casaca de Independiente, pero rescindió su contrato en 2009 por que Américo Gallego no lo iba a tener en cuenta y pasó a préstamo y con opción de compra a Racing Club.
En la Academia no tuvo tampoco mucha participación y en el 2011 emigró al fútbol ecuatoriano para jugar en el Deportivo Cuenca. No obstante su mejor desempeñó lo obtuvo este año con el Rangers de Chile, donde se convirtió rápidamente en uno de los pilares, fue el capitán del equipo y llegó a la semifinal del torneo trasandino (perdió con Huachipato, quien luego se consagró campeón). Incluso era pretendido por varios clubes de Chile, pero finalmente aceptó la propuesta del Verdinegro y fue el primero en acordar su fichaje. Además, Ledesma puede desempeñarse como lateral y volante central.
La segunda incorporación es Santiago Hoyos, nacido en Capital Federal y que viene de salir campeón en México con el Santos Laguna. El espigado central de 1,82 metros de altura, tuvo su mejor desempeño a la largo de su carrera en Lanús, que fue donde debutó en el 2000. Con el Granate se consagró campeón del Apertura 2007 teniendo una enorme participación y siendo pieza clave en el equipo que orientó Ramón Cabrero. Antes había tenido un fugaz paso por San Lorenzo. Para la temporada 2011-12 decidió apostar por el fútbol mexicano y consiguió más laureles al obtener el torneo Clausura. Actualmente era jugador libre y se estaba entrenando con Lanús con la idea de volver al equipo que lo vio nacer, pero ante la propuesta del Verdinegro, no pensó demasiado e inmediatamente le dijo que si el club de Concepción, que tendrá un semestre duro, con obligaciones de triunfo y para el cual ya se empezó a armar, por ahora desde atrás.

