El 5 de julio de 1997, fecha de la que hoy se cumplen exactamente 20 años, el seleccionado argentino Sub-20 de fútbol, que tenía como principales figuras a Juan Román Riquelme (Boca), Pablo Aimar (River), Walter Samuel (Newell's) y Esteban Cambiasso (Real Madrid), conquistaba el Campeonato Mundial de Malasia, al ganarle la final a Uruguay por 2-1.

En épocas como la actual, en que los seleccionados juveniles hace rato que no obtienen logros de importancia, vale la pena recordar aquel equipo dirigido por José Pekerman que conquistó de manera brillante el título en Malasia, que por aquellos tiempos se sumó al Campeonato Juvenil logrado en 1979, de la mano de Diego Maradona, y al título Mundial Sub-20, conseguido en 1995, en Qatar, también bajo el mando de Pekerman.

Además, con la llegada de las nuevas autoridades a AFA, y de Jorge Sampaoli como director técnico del seleccionado mayor, algunos de aquellos integrantes volverán a estar vinculados a los representativos nacionales.

Aimar y Diego Placente (ex Argentinos) estarán a cargo de los seleccionados Sub 17 y Sub 15, respectivamente, y Nicolás Diez, que por esos tiempos jugaba en Racing, será ayudante de campo de Sampaoli.

La 11ra. edición del campeonato mundial juvenil -para futbolistas menores de 20 años de edad- organizado por la FIFA, contó con la ampliación de 16 a 24 de los equipos participantes, y se disputó entre el 16 de junio y el 5 de julio de 1997 en Malasia.

Otra vez, como había ocurrido con el campeonato de 1979, los argentinos debieron levantarse temprano para seguir las alternativas del representativo nacional que sorprendía partido a partido con su juego ordenado y prolijo en el mediocampo, y con una productiva delantera.

Aquel conjunto fue dirigido con notable pericia por Pekerman, hoy DT del seleccionado colombiano de fútbol, que en 1994, a pesar de un currículum no muy destacado hasta ese momento (una experiencia en el fútbol juvenil de Argentinos Juniors) se hizo cargo de las divisiones inferiores de la AFA al haber sido aprobado su proyecto.

Argentina participó en el Grupo E de primera fase junto a Australia, Canadá y Hungría, cuyos partidos se disputaron en el estadio Utama de Kangar con capacidad para 20.000 espectadores.

En el primer cotejo venció 3-0 a Hungría con goles de Bernardo Romeo, Lionel Scaloni -ambos de Estudiantes de la Plata- y Riquelme. La segunda presentación del equipo albiceleste representó un triunfo por 2-1 ante Canadá, con tantos de Romeo y Riquelme. En el tercer encuentro le ganó a Australia por 4-3 con conquistas de Placente, Romeo y Riquelme.

Con esos resultados Argentina finalizó segundo en el grupo y pasó a jugar en octavos de final contra Inglaterra, al que le ganó por 2-1 con tantos señalados por Riquelme y Aimar, mientras que James Carragher descontó para los británicos.

Así, con el ánimo en alza y la expectativa de todos los argentinos, el equipo de Pekerman enfrentó en cuartos de final al rival de siempre, Brasil, al que le ganó por 2-0 con goles de Scaloni y Martín Perezlindo, jugador de Unión de Santa Fe.

El cruce de semifinales fue frente al aguerrido equipo de Irlanda, sorpresa en el torneo, al que, con dificultad, lo venció por 1-0 con gol de Romeo. En la final y en una nueva edición del clásico rioplatense, Argentina debió cruzarse con Uruguay, equipo donde se destacaban como figuras Gustavo Munúa, Marcelo Zalayeta, Nicolás Olivera, Mario Regueiro, Fabián Coelho y Hernán Rodrigo López, entre otros.

En la dura final, Argentina se impuso con buen juego por 2-1 con tantos de Diego Quintana (Newel's) y Cambiasso, mientras que Pablo Garcia había abierto el marcador para los "celestes", que ese día jugaron de rojo.

También integraron aquel equipo campeón de Argentina Leonardo Franco (Independiente); Leandro Cufré (Gimnasia LP); Juan José Serrizuela (Lanús); Diego Markic (Argentinos), Pablo Rodríguez (Argentinos); Cristian Muñoz (Sarmiento); Fabián Cubero (Vélez), Nicolás Diez (Racing Club), Sebastián Romero (Gimnasia LP).