Buenos Aires, 22 de febrero.- La vida de Diego Maradona ya había comenzado a cambiar. Luego de su debut a los 16 años justamente también frente a Talleres, su exclusión de la lista para el Mundial 78, su alegría juvenil en Tokio y un reconocimiento internacional que crecía, Argentinos ya no podía retenerlo.

A su vez, Boca que navegaba por las incertidumbre en 1980 y a través de su presidente Martín Noel y su vice, Domingo Corigliano querían dar un golpe. Y pensaron en la gran contratación sumado a que el propio Maradona ya había manifestado su deseos de jugar en el club de La Ribera.

Febriles y extensas las negociaciones entre los dirigentes, al final cedió Próspero Cónsoli , el presidente de Argentinos. Se arregló un préstamo por un año y medio por dos millones de dólares y la cesión definitiva de cuatro jugadores: Santos, Rotondi, Salinas, Randazzo y el préstamo de dos: Zanabria y Bordón según informa el diario Clarín.

Y en esa tarde de febrero bajo la dirección técnica de Silvio Marzolini y con compañeros como Miguel Brindisi, Osvaldo Escudero, Ariel Krasouski, Hugo Gatti y Roberto Mouzo como los destacados Maradona ingresó por primera vez a la Bombonera como jugador.