Mañana se disputará la 107° edición del Tour de Flandes, prueba que es el segundo monumento de la temporada tras la Milán-San Remo y que cierra el ciclo de las clásicas de primavera en Bélgica.

La 107° De Ronde van Vlaanderen vuelve a presentar un trazado tortuoso que obligará a completar 273,4 kilómetros con sus 19 cotas a lo largo de 3227 metros de desnivel acumulado y sus seis tramos de adoquín que suponen 8’8 kilómetros, sobre terreno empedrado.

En 2023 y tras seis años saliendo de Amberes, el tour de Flandes regresa a la salida de Brujas. Todo apunta a que Wout Van Aert, Tadej Pogacar y Mathieu Van der Poel vivirán una nueva batalla por el triunfo final similar a la que mantuvieron hace una semana en la E3 Saxo Classic.

En Harelbeke se impuso Van Aert que, posteriormente, regaló el triunfo a su compañero Christophe Laporte en la Gante-Wevelgem. Van der Poel busca su tercera en De Ronde tras imponerse en la Milan – San Remo y Pogacar, que sigue apretando la clavija a sus dos grandes rivales en este tipo de clásicas, regresa a Flandes tras su debut en 2022 con un cuarto puesto, pero arrojando unas sensaciones increíbles.

El italiano Filippo Ganna decidió no correr esta carrera y apuntar sus cañones a la París-Roubaix, tercera ‘monumento’ que se corre el próximo domingo, 9 del corriente mes.