El tanto, para igualar con 31 la temporada pasada en San Martín, a su compañero Luis Tonelotto y a quien le quitó el puesto de centrodelantero, se demoró bastante, pero ante Defensa finalmente llegó. Claro que no sin antes tener el suspenso: su penal fue tocado por el arquero e incluso pegó en la espalda del uno tras dar en el palo derecho. Igual, el árbitro Alvarez se lo dio al Motoneta quien en apenas dos campañas ya se ganó el "olé, olé, olé, Penco, Penco, Penco" que bajó tras rematar desde los doce pasos.

"La verdad que se demoró en llegar, pero ya está. Lo importante era que el equipo ganara porque sabíamos que era un partido durísimo ante Defensa", abrió en su análisis el nueve, de 27 años y que tiene contrato con el Verdinegro hasta mediados del 2014.

Penco no venía derecho con el tema de los penales ya que tras haber marcado los tres primeros que ejecutó esta campaña, después marró los otros tres, aunque en el caso de Almirante Brown convirtió en el rebote. "Me lo pidió patear Roberval, pero me sentía confiado y por eso lo hice yo. Hubo un poco de suspenso pero al final entró, que es lo que cuenta", afirmó sobre su grito.

La ovación de la gente para con el Motoneta es algo que comienza a ser un clásico en Concepción. Y ayer no fue la excepción en una jornada histórica: "Siempre voy a estar agradecido a este club y a sus hinchas porque me tratan excelente. A la gente sólo le puedo devolver tanto cariño matándome en la cancha y dejando la vida por esta ilusión de ascender que tenemos todos", cerró Penco.