El estreno de San Miguel como local en el Torneo de Campeones 2012 Copa Challenger DIARIO DE CUYO, ante Defensores de Boca, fue el clásico partido en que se divide un tiempo para cada uno. Porque en la etapa inicial, pese al 1-1 parcial, fue todo para el Rojinegro, mientras que en el complemento terminó siendo el Xeneize el que estuvo más cerca de sumar su segunda victoria en el torneo y así mantenerse en la cima de la zona B. El empate final dejó el sabor de justicia en la atmósfera de Albardón, sabiendo que son dos equipos bien armados y que darán bastante pelea.
San Miguel fue una tromba en el arranque. Se adueñó del balón y complicó varias veces al pibe Espinoza, quien hace sólo un par de temporadas llegó a integrar el plantel de San Martín que conducía Enrique Hrabina en la B Nacional. En ese amanecer frenético del local, la tuvo a los 6’ Lerga con un zurdazo que reventó el travesaño. En el rebote la metió Torres, pero el árbitro decidió anular el tanto por una supuesta infracción en el área. La supremacía en el juego no se tradujo en el marcador, pues resultó Boca el que pegó primero. Un córner visitante derivó en el cabezazo solo en el área de Páez para abrir el tanteador. San Miguel tuvo la virtud de no quedarse aturdido y lo fue a buscar todavía más. El premio le llegó a los 18’ cuando Torres volvió a convertir, pero en este caso siendo válido el empate. La paridad modificó la tónica del partido hasta ese momento ya que Boca salió más arriba. Caviudo a los 25’ la tuvo con un remate que sacaron de la línea y ya en tiempo adicionado Páez casi pone arriba a su equipo con un zurdazo apenas desviado.
El rigor físico de los primeros 45’ les pasó factura a los dos conjuntos. En ese contexto fue Boca el que buscó más la victoria. Méndez metió un derechazo terrible a los 23’ pero el palo derecho de Luna le dijo que no a la más clara de la etapa. Los cambios de ambos lados incidieron todavía más en la falta de precisión y así recién en la agonía del juego llegaron otras jugadas claras. A los 45’ Cabrera le pegó tres dedos desde el borde del área y su remate salió por muy poco alto. Cerca del pitazo final del árbitro Muñoz casi lo gana para el local pero Castro la sacó al córner con mucha dificultad.

