El seleccionado argentino de fútbol se instaló en la ciudad estadounidense de Seattle y se entrenó a las 21.30, de Estados Unidos, de cara al partido del martes ante Bolivia, por la tercera fecha del Grupo D de la Copa América.

Después de la goleada 5-0 frente a Panamá, Argentina, ya clasificada a los cuartos de final, reservaría algunos jugadores contra Bolivia para llegar con lo mejor a la instancia eliminatoria. Además, se confirmó que Angel Di María padece un ‘edema‘ en la cara interna del muslo derecho y recién podría reaparecer en una hipotética final de Copa.

Si bien es prematuro confirmar la alineación para mañana, el entrenador Gerardo Martino es factible que guarde a los jugadores que acumulan una amonestación para que lleguen limpios al juego de cuartos de final. Esos son los casos del defensor Marcos Rojo, los mediocampistas Javier Mascherano y Augusto Fernández y el delantero Nicolás Gaitán. Podrían entrar Víctor Cuesta, para que Ramiro Funes Mori pase al lateral izquierdo, Matías Kranevitter al mediocampo, por Mascherano, y arriba sería titular Lionel Messi, por Fernández, y Erik Lamela, quien volvería a entrar por Di María. Además, Ezequiel Lavezzi, quien dejó atrás la lesión, tiene chances de ingresar por Gaitán.

ROJO Y LAS VIRTUDES:

Marcos Rojo, único sobreviviente de los 4 defensores de este seleccionado argentino desde los comienzos de la era de Sabella, sostuvo ayer que ‘lo mejor de este equipo es el grupo de grandes personas que lo componen‘. ‘Todo lo bueno que viene haciendo el seleccionado en los últimos años, antes con Sabella y ahora con (Gerardo) Martino, se debe al gran grupo que lo compone, porque de esta manera los chicos nuevos pueden adaptarse rápidamente y todo sigue funcionando sin problemas‘, indicó Rojo.