En la arena. Loeb aprovechó las huellas y pudo acelerar para descontar tiempo en la general.

 

Sébastien Loeb aseguró ayer que se va asentando en ritmo de carrera, tras ganar la segunda etapa del Dakar. "He recuperado las sensaciones, puesto que tan solo había hecho un centenar de kilómetros de prueba desde el Dakar del año pasado. No me siento todavía como en la edición anterior, pero por el momento la cosa va bien", afirmó Loeb.

El francés reconoció que le resultó buena la estrategia de comenzar atrasado en esta etapa para tener el rastro que dejaban los coches delante de él.

"Era más interesante partir más tarde, aunque estábamos un poco lejos, la verdad. Ha sido un buena especial, sin grandes errores", comentó Loeb, que corre con el Peugeot 3008 que ganó el Dakar hace dos años.

El galo presentó así su candidatura a disputar el rally y escaló a la quinta posición de la general.