Y de repente el seleccionador de Brasil, Dunga, pareció un economista que anunciaba negativas previsiones a raíz de las turbulencias actuales que sacuden al mundo… del fútbol.
El entrenador brasileño no ve con buenos ojos la incorporación de recursos tecnológicos en los partidos de fútbol para ayudar a los árbitros a observar los detalles que no vieron o corregir los errores que segundos antes cometieron.
"Fútbol es polémica, debate. Si todo es perfecto, no habrá nada que discutir. Ustedes (por los periodistas) perderán el trabajo porque no tendrán sobre qué polemizar, y nosotros tendremos que ir a casa porque nada habrá para mejorar", filosofó Carlos Caetano Bledorn Verri "Dunga".
El ex capitán de la selección brasileña supo del impacto que causó con sus palabras al subrayar que periodistas, especialmente los de su país, con los que tantas diferencias tiene desde que asumió el cargo en agosto de 2006, serán los más perjudicados si las autoridades del fútbol llegan a ceder a las presiones.
El asunto llegó al diálogo con Dunga al consultarse su opinión por la controversia que a esa hora se agitaba por el gol legal que no fue concedido a Inglaterra y que horas después fue alimentada por el irregular celebrado por el argentino Carlos Tevez.
Por su parte el portavoz de la FIFA, Nicolas Maingot, rechazó ayer responder a preguntas sobre los errores arbitrales en los partidos de octavos de final del domingo, que fueron expuestos varias veces por la televisión.

