Los pilotos que salían del parque cerrado hacían prácticamente el mismo resumen: una etapa durísima, en la que habían quedado impresionados por ver la cantidad de motos tiradas en el camino y pilotos deshidratados.

De los tres días que ya se cumplieron, sin dudas que el último fue el más duro, pero no se puede decir que ya quedó atrás, porque hoy los competidores que siguen en carrera deberán hacer el mismo recorrido hacia la Difunta Correa, con el agravante todavía que que muchos sectores ya están rotos por el tránsito de las máquinas de ayer. Y por si fuera poco la temperatura ambiental no dará tregua, porque será otra jornada que superará los 30 grados. Justamente por este factor es que los pilotos tampoco pueden aminorar la marcha porque corren mayor peligro que la moto se recaliente.

Quienes superen este corte les espera para mañana otro suelo y, como dijo Giovanni Sala, todo el cansancio acumulado en los físicos y el riesgo de la mecánica. Serán 5 especiales.

Finalmente el sábado, ya con clima de fiesta, quienes sigan en carrera se dirigirán hasta el predio de ASER donde realizarán un test de cross y regresarán al paddock para empezar a festejar que completaron una prueba muy complicada.