Buenos Aires, 11 de septiembre.- El diario australiano ‘The Sydney Morning Herald’ señala hoy que la atleta Caster Semenya, de 18 años de edad, podría ser hermafrodita y que su organismo produce grandes cantidades de testosterona.

La campeona mundial de 800 metros ha revelado, según este periódico, tener órganos sexuales tanto masculinos como femeninos, creando así un gran dilema ético y político para las instituciones deportivas, la IAAF (International Association of Athletics Federations), y su propio país.

Intensivos exámenes médicos de Semenya, nacida en una pequeña villa remota de Suráfrica, han demostrado que la atleta es técnicamente hermafrodita. Según los informes médicos no tiene ovarios pero sí testículos masculinos internos, por lo que su cuerpo produce importantes cantidades de testosterona.

La presencia de características masculinas y femeninas será un golpe duro para Semenya, que durante gran parte de su vida ha rechazado los comentarios sobre su aspecto masculino. Anoche la IAAF trató de contactar con la surafricana para comunicarle los resultados. Tras su victoria y dominio en los Mundiales de Berlín, Semenya ha sido sometida a exhaustivos tests sanguíneos y cromosómicos, así como a un reconocimiento ginecológico.

Se cree que la IAAF está esperando a considerar todas y cada una de las posibles ramificaciones del tema antes de hacer públicos los resultados de los exámenes médicos de la atleta. Una posibilidad que manejan sería permitir a Semenya mantener su oro mundialista pero conceder una segunda medalla de oro a la segunda clasificada en la prueba, la keniana Janeth Jepkosgei. "Es una cuestión médica y no un caso de dopaje que ella hubiera llevado a cabo deliberadamente", comentó Nick Davis, portavoz de la IAAF, al diario australiano.

"Esos tests no sugieren ninguna conducta deliberada por parte de la atleta pero si la posibilidad de que exista una posibilidad de que una potencial condición natural de la atleta conceda a Semenya una ventaja injusta respecto a sus rivales. No hay una descalificación inmediata de los resultados en un caso así", añade.

Después de su polémica victoria en la prueba de los 800 metros lisos de la cita mundialista Semenya retornó a su país como una heroína. En Suráfrica condenaron el escrutinio al que se ha visto sometida Semenya e incluso un congresiste nacional ha elevado una queja al Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.