La estadounidense Serena Williams hizo historia en el torneo de Miami al convertirse en la primera jugadora que logra seis títulos, tras imponerse en la final a la rusa Maria Sharapova (4-6, 6-3 y 6-0), que prolongó su maleficio en esta competición, con cinco finales perdidas.
De la misma manera que el torneo, Serena parece inalcanzable para la tenista siberiana, que salió derrotada por 12da vez consecutiva en los catorce enfrentamientos ante la norteamericana.
La rusa fue de más a menos. Se hundió progresivamente hasta terminar abatida, resignada a la superioridad de su rival.
Empezó Sharapova con soltura, omitiendo los duelos previos. Con la pretensión de rememorar los choques de 2004, el año en que logró sus dos únicas victorias ante Williams.
Sin embargo, la fuerza no le dio para más allá del primer set, que logró ganar. Después, fue incapaz de frenar la reacción de la estadounidense, que poco a poco hizo suyo el partido y que acabó como una aplanadora, con un rotundo 6-0 y después de dos horas y ocho minutos.
La número uno del mundo une Miami a Brisbane como sus logros en la temporada de 2013, en la que también alcanzó la final en Doha. Su triunfo ante Sharapova supone un nuevo hito en la historia de la competición. Es su sexto éxito en Miami, que ganó en 2002, 2003, 2004, 2007 y 2008, y le permite superar la igualdad que mantenía con la alemana Steffi Graff, vencedora en cinco ocasiones.