Ni el más pesimista de los hinchas de Desamparados pudo imaginar un final así: con insultos y silbidos para los jugadores, reclamos por doquier para el entrenador y una amargura increíble. El 1-1 ante Sportivo Belgrano, que terminó con tres futbolistas menos, resultó el punto de inflexión en la reacción de la gente con el equipo al que reprobó por un empate que para grueso el público tuvo gusto a derrota.

"Y pongan huevos la p... que los parió", fue el último cántico del grueso de la gente de Desamparados cuando el partido ya agonizaba. La igualdad de Farías a la media hora del complemento había dado paso a la bronca, en ese momento con los cordobeses con dos menos, después que durante la mayor parte del encuentro fue un aliento constante. La salida del equipo mezcló silbidos con indiferencia, es que buena parte del público en la platea alta prefirió irse cuando restaban cinco minutos y así evitar esperar los quince minutos que estipula la Policía para que salga la hinchada visitante. El técnico sanjuanino, Daniel Garay, recibió más de un insulto e incluso cuando decidió sacar a Cristian Pérez (ingresó otro delantero como Mariano Mac Courby) lo acusaron de "miedoso". Con el empate final todo se potenció en un final impensado.