El seleccionado argentino por ahora está de espaldas a la prensa, por ende ningún fanático podrá ver sus movimientos hasta el próximo 3 de junio, según se informó ayer en la ciudad de Pretoria. "Hasta el 3 de junio no se podrá ingresar al predio", le informó a Télam el jefe de prensa que tiene el seleccionado argentino, Andrés "Coco" Ventura.

Nadie sabe si ésta es una decisión de Diego Maradona, de la AFA o de la gente de la Universidad de Pretoria, pero por ahora hasta el próximo jueves no habrá una imagen clara de los jugadores trabajando en Sudáfrica.

El presidente de la delegación nacional, Luis Segura, se comprometió a ver si hay alguna chance de que hoy se puedan ver los movimientos del equipo que dirige Maradona. Esta decisión es llamativa, sobre todo porque dentro del predio se está armando un carpa gigante para que funcione como centro de prensa para los medios argentinos acreditados en el Mundial.

Esta decisión se puede leer entre líneas como un buen trato hacia la prensa, ya que tener un lugar dentro de la Universidad de Pretoria para que los periodistas puedan trabajar es algo más que cómodo.

Pero esa decisión no se condice con la determinación de no dejar entrar a tomar imágenes u observar aunque sea quince minutos del entrenamiento.

"El fútbol no tiene secretos, muchachos", sostuvo Maradona hace un tiempo en una entrevista con Télam.

Cómo el fútbol no tiene secretos, tampoco lo que se hace en los entrenamientos, más en una práctica informal como la de ayer, en la que Gabriel Heinze jugó de nueve y Carlos Tevez de marcador central. Es razonable que se cierre una práctica para tener intimidad, para ensayar jugadas con pelota parada y cosas por el estilo.

Los enviados especiales que llegaron de Argentina para cubrir las alternativas del seleccionado nacional tuvieron que soportar el frío, a la mañana la lluvia, fuera del predio.

Un total de ocho móviles de televisión, enviados de diarios, radios y a agencia Télam, única agencia de noticias en el lugar, durante cuatro horas permanecieron fuera del predio mientras la Selección se entrenaba.

Maradona tiene derecho, esto nadie lo pone en duda, a cerrar los entrenamientos si lo que busca es concentración, tener bien prendidos a los jugadores, aunque esto no tenga mucho que ver con el éxito.

De hecho, el técnico más campeón de la década pasada, Carlos Bianchi, se cansó de dar vueltas olímpicas sin cerrar nunca los entrenamientos.

El sábado y el domingo los medios buscaron por un lado y por el otro obtener una imagen de Maradona o los jugadores, entre medio de árboles, con rejas de por medio, con la lona verde que pusieron en la cancha de entrenamiento y fue poco lo que se pudo conseguir.

La última atención a la prensa del seleccionado argentino fue el sábado 22 de mayo, en el predio que la AFA posee en Ezeiza. Luego jugaron ante Canadá y desde ese día no hubo más contactos, algo que hoy por hoy, recién volverá a producirse el jueves.