Ardua actividad tuvieron ayer los operarios encargados de armar una tribuna de ocho escalones que tiene 25 metros de largo, lugar desde donde se podrá ver claramente el último kilómetro de la prueba en pelotón. Dichas gradas son las mismas que se utilizaron en la Fiesta de Ullum, o mejor dicho parte de ellas, dado que en total eran 70 metros, pero el resto ya fueron retirados por la empresa de Buenos Aires a la que se les alquilaron.
El vicepresidente de la FACPyR (Federación Argentina de Ciclismo de Pista y Ruta), Mario Salas, el subsecretario de Deportes, Juan José Chica, el director de la delegación San Juan de Vialidad Nacional, Rubén Lomas y agentes de la Gendarmería Nacional se reunieron ayer para finiquitar los detalles respecto a la colocación de las vallas, levantar una carpa para que trabajen autoridades y prensa y colocar el arco de llegada.
"Dentro de dos meses licitaremos el vallado interno -mediante guard rails- para cubrir el cantero central y evitar que algunos automovilistas giren entre los anillos. Además colocaremos alambrados en lugares claves para que la gente se acostumbre a pasar por los puentes y no cruce la avenida", explicó el joven ingeniero que está al frente del ente nacional.
La avenida será cerrada hoy desde las 8 de la mañana, en sus dos carriles para que ningún automóvil interfiera la realización de las competencias.
Anoche se estaban colocando 300 metros de vallas, en ambos costados, con la idea de brindar la mayor seguridad a los ciclistas que deban definir embalando las competencias. 200 metros previos a la línea de meta y 100 posteriores.
En la prueba contrareloj se utilizará el sistema de control que posee la Federación Ciclista Sanjuanina que permite observar los tiempos de la carrera en un monitor ubicado en la carpa de prensa.
El podio se armará sobre el cantero central, frente a la tribuna que servirá de palco para las autoridades. El apoyo de la brigada naranja de la Municipalidad de la Ciudad de San Juan permitirá que apenas concluido el certamen el pulmón verde que tiene San Juan quede impecable.