Ni el más pesimista lo imaginó. Quizás ni en Arabia Saudita llegaron a creerlo. Lo cierto es que Argentina recibió un duro golpe, perdió inesperadamente frente a Los Leones del Desierto y condicionó su clasificación a los octavos de final del Mundial de Qatar 2022. Sí, así de duro es el panorama para el equipo de Lionel Scaloni teniendo en cuenta que los próximos rivales, México y Polonia, son a priori más fuertes que los asiáticos.

El seleccionado nacional tuvo el peor debut mundialista en 32 años, desde aquella caída por 1-0 ante Camerún en Italia cuando el equipo de Diego Armando Maradona y compañía llegaban a revalidar el título obtenido en el '86. Hubo dos caras en el mediodía qatarí, una en el primer tiempo y otra en el segundo, donde finalmente se concretó el gran batacazo en lo que va de este certamen.

Argentina comenzó con serias aspiraciones y se llevó por delante al rival de la mano de Lionel Messi, quien a los 10 minutos abrió el marcador tras un penal otorgado por el VAR y luego siguió buscando pero la tecnología le ahogó otros tres gritos de gol que pudieron haber sellado la historia. Sin embargo, esa ambición se convirtió en distracción y desesperación en el segundo tiempo, cuando llegó el gran momento de Arabia Saudita.

En tan solo cinco minutos, Al Shehri y Al Dawsari desnudaron falencias defensivas que la Selección no había mostrado en todo el proceso del actual DT, con un "Cuti" Romero vulnerable y con "Dibu" Martínez cerca pero a la vez lejos de impedir los goles asiáticos. La reacción albiceleste no tardó en llegar, pero fue con más empuje que ideas y efectividad, a tal punto que agigantó la figura del arquero Mohammed Al-Owais.

Lionel Messi, que había jugado un gran primer tiempo, se apagó en el segundo y poco pudo hacer. Eso, sumado a las desapariciones de otros referentes como Ángel Di María y Rodrigo Paul, como así también la impotencia de Lautaro Martínez, hicieron que la remontada (sí, increíblemente ante Arabia Saudita) sea imposible. El entrenador intentó variantes que no alcanzaron y hasta el árbitro esloveno Slavko Vincic estiró el desenlace, pero el destino ya estaba escrito: Argentina recibió un duro revés en el debut que encendió las alarmas y trajo a la memoria recuerdos poco felices como aquel de Corea Japón 2022, donde el equipo de Marcelo Bielsa se despidió en primera ronda siendo favorita para llegar al título.

El invicto de 36 partidos de La Scaloneta se esfumó frente al adversario menos pensado y en el momento menos indicado. Ahora habrá que dar vuelta la página, preparar el choque ante México y tratar de dejar todo, porque si bien Argentina sigue dependiendo de sí mismo, no tiene margen de error, ya que además de caer en el estreno le dio serias chances y un envión anímico inesperado a Arabia Saudita.

Argentina tiene credenciales para revertir el desafortunado inicio en Qatar y logró sacar chapa anteriormente, solo que en el último tiempo no le tocó perder ni dar vuelta partidos. Sí deberá ajustar muchos detalles para llegar a octavos de final, que lo hará con seis puntos o tal vez con cuatro como en Rusia 2018. Más allá de eso, si avanza, la caída del debut podría condenar a la Albiceleste al segundo puesto del Grupo C, que significaría un cruce con el primero del Grupo D, que cuenta con Francia, vigente campeón, Dinamarca, Tunez y Australia.