El empate que consiguió San Martín en la cancha de Rosario Central dejó un buen sabor a cuerpo técnico y jugadores del Verdinegro. Aunque el resultado pudo ser mejor (sin dejar de lado que también peor) la satisfacción pasó por otra arista, que consideran más importante en este momento del campeonato, que es el inicio, y es la del funcionamiento colectivo.
Como los 20 elencos de este campeonato, el modelo San Martín 2010/11 está en proceso de formación. Salvo el arquero, Pocrnjic, y el delantero de área, Penco, todo el resto, hasta el cuerpo técnico, arribó recién para esta campaña al equipo de Pueblo Viejo. Y entenderse lleva su tiempo.
Por supuesto que al final lo que mandan son los números y el ascenso es para aquellos equipos que más puntos sumen en el torneo. Pero, vaya lección que aprendió el San Martín de la temporada pasada, el campeonato dura 38 fechas.
Entonces la satisfacción por el empate va más allá del punto. San Martín jugó mejor que en la fecha del debut ante los tucumanos. Y en un escenario, el Gigante de Arroyito, que de entrada se presenta como uno de los más complicados para cualquier equipo en condición de visitante. El DT Darío Franco lo mencionó en la semana previa: "Será una prueba de personalidad". Y anteayer, a la salida del vestuario evaluaba con total aplomo que "se aprobó con creces" en este aspecto y lo valoró como uno de los más destacados del rendimiento de su equipo, junto con la sapiencia que hubo para defender.
Franco también quiso dejar en claro que no se conformaba con el empate porque vio que el equipo generó más oportunidades para ganarlo al partido.
Uno de los puntos donde se vio dosis de evolución entre el partido del debut y el del sábado fue que aparecieron sociedades en distintos sectores de la cancha que contribuyeron por momentos al objetivo mayor de tener la pelota para quitarle protagonismo al rival. Melo y Grabinski padecieron algún error puntual a nivel individual en el segundo tiempo, pero se complementaron bien para marcar en el área, tanto a la dupla Figueroa-Toledo, como el fuego aéreo que disparó anteayer el local.
Los laterales cumplieron en la marca pero lo mejor fue que se mostraron más sueltos para ser "salida". Alvarez sintonizó mejor con Barreiro por el costado derecho, porque Roberval debe enfriar un poco más su cabeza a la hora de su obligación de defender y así estar más enchufado con un Floris que también elevó su nivel.
El triple cinco fue el cambio que eligió Franco luego que viera que Nadaya de enganche no era lo que mejor se adaptaba a su idea de adueñarse de la pelota. Y le salió bien porque el trío fue el engranaje central que cumplió con estar en contacto con los otros sectores, tener la pelota y presionar al rival.
Pocrnjic demostró que sigue en un gran nivel y eso despierta tranquilidad en sus compañeros. Penco no quedó tan aislado esta vez, pero le tocó enfrentar a una segura dupla central. Claro que San Martín deberá seguir mostrando nuevos síntomas de crecimiento en los próximos partidos. La primera sensación en este aspecto es que debe trabajarse por conseguir una mayor precisión con la pelota, en ambas áreas especialmente, que también provocará reducir el factor "suerte" de un encuentro, que si bien en estos dos partidos no tuvo un peso de influencia importante, siempre es impredecible. Y entonces la maduración será sin lamentos que se transforman más tarde en dudas, esas que pueden hacer daño en las próximas instancias del campeonato, cuando ganar los 3 puntos será realmente la gran prioridad.

