Todo lo que se temía, quedó en la nada. Ayudó, sí, la victoria angustiosa de Huracán Las Heras para que todo terminara casi en paz en Mendoza porque el clima enrarecido que había precedido al choque contra Desamparados empezó a calentarse cuando pasaban los 30’ del complemento y llegó la primera expulsión: la de Paul Martin. Ahí se vivió el momento más tenso de todos cuando el técnico de Huracán agredió al masajista de Sportivo, Daniel Farinella. Afortunadamente, se frenó todo y siguió el juego.

En el final, cuando Sambor fue expulsado y Huracán tuvo la chance de ganarlo por el penal, se cruzaron feo Leo Castro con Ulloa y ambos terminaron también expulsados. Después, sólo fueron festejos en Huracán que lograron el objetivo esencial que era ganar sí o sí. Antes, durante y después del partido, el plantel de Desamparados fue protegido, como corresponde. Quedó en el terreno de las anécdotas otro clásico entre sanjuaninos y mendocinos que en algún instante amagó con ser otra cosa muy distinta a un simple partido de fútbol.

Huracán Las Heras logró el triunfo, Desamparados perdió el invicto pero el fútbol salió ganando pese a todo. Este domingo, se jugará la quinta fecha y Peñarol quedará libre. A las 19, en San Juan, Desamparados jugará con Alianza y Trinidad recibirá a Huracán Las Heras en el Barrio Atlético.