A Los Pumas no les alcanzó con jugar un gran primer tiempo y finalmente cayeron anoche ante los poderosos All Blacks por 33-15, en su penúltima presentación en la versión 2013 del Rugby Championsip. En un Estadio Ciudad de La Plata colmado, el conjunto argentino dominó gran parte del segmento inicial, pero se desconcentró durante un lapso de no más de siete minutos y debió irse al descanso en desventaja por 11-9. En la segunda mitad, los albicelestes sintieron el gran esfuerzo realizado en los 40 minutos iniciales y en la última media hora fueron claramente superados por los neocelandeses, quienes en el cierre del partido llegaron al cuarto try y quedaron a un paso de retener el título.

Pese a retirarse en desventaja por 11-9, Los Pumas jugaron un gran primer tiempo sobre todo los 20 minutos iniciales, en los que sometieron al actual campeón del mundo. Durante ese lapso, el line funcionó como nunca, el scrum fue demoliendo poco a poco al conjunto adversario y hubo seguridad para recibir cada salida. Argentina ganaba 6-3 y Nueva Zelanda había pasado pocas veces la mitad de la cancha, hasta que llegó una jugada controvertida, sobre los 22 minutos. Sánchez recibió demasiado presionado de un rival, que pareció estar en off side, y ejecutó mal su patada a cargar. Tras varios rebotes, Julian Savea tomó a la defensa argentina mal parada y logró el try. Otro penal acercó a Los Pumas 11-9 para ir al descanso.

En el arranque de la segunda etapa un penal de Marcelo Bosch dejó nuevamente a Los Pumas arriba en el marcador, pero, muy pronto, Cruden respondió con otro penal y los All Blacks volvieron a tomar ventajas que iban a ir ampliando con el correr de los minutos. El cansancio comenzó a hacerse sentir en el físico de los argentinos. El line ya no fue tan preciso como en el primer tiempo e incluso el scrum perdió fuerza. Entonces fue todo de los neocelandeses.

Los tries no tardaron en sucederse y de a poco se fue consumando un claro triunfo de unos All Blacks que tuvieron que trabajar bastante, pero al final se llevaron lo que querían.

A Los Pumas les quedó el consuelo de haber jugado los mejores 40 minutos del torneo en el primer tiempo, pero hasta ahí llegaron.